El Gran Canaria estará en la Copa, el Bilbao Basket tiene que esperar

El equipo de Pedro Martínez supo acoplarse a las características de su oponente para llevarse, a base de triples, la décima victoria de la temporada en el último cuarto, con un excepcional trabajo del australiano Brad Newley, con 21 puntos. Arrancó más activo Fuenlabrada, que presentaba al joven Dani Pérez como base titular, quien destacó por su gran balance defensivo en todo el encuentro. Con la falta de acierto canario, los locales abrían un parcial 8-0 (min. 4) sin anotación de los de Pedro Martínez, que tuvo que pedir tiempo muerto para cambiar la dinámica. Dos triples consecutivos del australiano Brad Newley permitieron tomar algo de aire a un Herbalife, que seguía asfixiado por la defensa local, sostenida por el senegalés Moussa Diagné y el estadounidense Andy Panko.

Momentos de calidad del dominicano James Feldeine, con una recuperación finalizada en bandeja, y un triple del capitán Javi Vega, que cumplía 26 años, ponían 13 puntos de ventaja (19-6, min. 8) para los locales, que eran maquillados por dos buenas acciones del visitante Nacho Martín para terminar el cuarto 19-12. El 'Granca' que salió en la segunda parte poco tenía que ver con el anterior. Aupado con un excelso Nacho Martín y con el caboverdiano Walter Tavares luchando los rebotes, los amarillos recuperaron la ventaja y llegaron a ponerse por delante (27-28, min. 15).

Chus Mateo hizo su apuesta en el último cuarto saliendo con un quinteto sin jugadores interiores, ya que Arnold se quedó fuera en el descanso por un pinchazo muscular y Diagné estaba con cuatro faltas. Y le salió bien: 6-0 de parcial al inicio y despliegue exterior de sus tiradores, ante un Gran Canaria desconcertado (65-56, min. 32). Con la salida de Albert Oliver junto a Tomás Bellas por los amarillos, Pedro Martínez confió la lucha al aspecto exterior, y rentabilizó la jugada con un parcial 0-10 (72-75, min. 38). Los amarillos supieron mantener la cabeza fría al final aunque los locales tuvieron en las manos de Andy Panko el triple que hubiera igualado el encuentro a falta de un minuto. Sin acierto del estadounidense, Eulis Baez respondió con otro lanzamiento que sentenció el encuentro y dio el billete de la Copa al Herbalife.

El Valencia le ha complicado hoy al Bilbao Basket su presencia en la Copa del Rey que se disputará a primeros de febrero en Málaga ganándole en el Bilbao Arena de Miribilla (80-83) en un partido muy igualado y que no se ha decidido hasta los segundos finales de juego. Ha sido un pérdida de balón local en un pase de Raúl López a Bertans a 2.9 segundos del final, con 80-81 en el marcador, la jugada clave de un encuentro pletórico de ambos equipos, brillantes en la anotación y capaces de sobreponerse a momentos delicados.

Dos tiros libres posteriores de Pau Ribas y un tiro a la desesperada desde campo propio de Alex Mumbrú que dio en el aro, finiquitaron un choque en el que el Valencia amenazó con escaparse un par de veces (8-17, 49-59) y el Bilbao Basket en otra (74-67). Pero no supo consolidar el equipo bilbaíno esa buena ventaja ya en el último cuarto y el conjunto valenciano se hizo con la victoria precisamente cuando le había abandonado el tremendo acierto que tuvo sobre todo durante los primeros 25 minutos.

Un parcial de 10-0 puso a los locales 7 puntos arriba (74-67) a 7.30 del final, pero los de Rafa Pueyo, encomiables en su actitud a pesar de los problemas económicos por los que pasa la entidad, no fueron capaces de cerrar un partido que quedó al albur de unos últimos segundos que favorecieron al Valencia.

El Fiatc Joventut de Badalona ganó en Murcia por 76-82 un partido que tenía prácticamente sentenciado en dos ocasiones, pero en el que tuvo que sufrir hasta el final por culpa, en gran parte, de la actuación en momentos clave de la tripleta Joseph-Kirskay-Shurna. Pese a que el UCAM comenzó más enchufado el encuentro y dominó por 10-4 en unos primeros instantes en los que el senegalés Sitapha Savané se fue al banquillo tras cometer dos faltas personales en apenas tres minutos, el Fiatc Joventut reaccionó pronto y, con cuatro triples y tres canastas anotadas por Albert Miralles cerró el primer cuarto arriba en el marcador (20-22).

En el segundo periodo, los verdinegros mantuvieron el acierto exterior, algo que resultó clave pues sus seis tiros de tres convertidos de diez intentados en la primera parte contrastaron con la nulidad de los granas desde más allá de la línea de 6,75 metros, al fallar los siete lanzamientos que probó. El francés Tariq Kirksay lideró el ataque badalonés, bien secundado por el estadounidense John Shurna, quien pese a ser un jugador interior volvió a mostrar su buena mano. La dinámica del partido y también los números favorecían a los de Salva Maldonado, que llegaron al descanso con 11 puntos de ventaja (35-46). El choque se reanudó de la misma manera que se había interrumpido, con dos triples fallados por los locales Scott Wood y Berni Rodríguez y uno convertido por Albert Ventura.

La diferencia se amplió con un parcial de 0-6 (35-52) y por las sensaciones se notaba que el encuentro estaba muy cerca de estar sentenciado, pese a faltar 18 minutos de juego. Dos triples precisamente de Wood y Berni tras 11 fallos seguidos del equipo cortaron la hemorragia local e hicieron creer a los de Óscar Quintana que, con el tunecino Makrem Ben Romdhane entonado, cerraron el cuarto rebajando muchísimo su desventaja para dejarla en cuatro puntos (56-60) todavía con 10 minutos por jugar.

En el último periodo otro triple de Dwayne Davis estrechó todavía más el marcador (61-62), pero entonces volvió a aparecer el mejor Joventut que, con un parcial de 1-12, parecía haber resuelto el choque (62-74) a cuatro minutos del final. Sin embargo, este UCAM no acostumbra a rendirse y lo volvió a demostrar. De hecho a 1 minuto y 15 segundos se situó nuevamente a tiro de victoria, pues perdía por dos puntos (73-75), pero en los compases finales, con falta descalificante a Óscar Quintana incluida, la Penya por fin terminó de ganar un encuentro que se le puso difícil pero en el que supo responder con aplomo.