Atlético-Barcelona: La venganza que vale una final (31-28)

El Atlético de Madrid tratará de revalidar su título de Copa del Rey tras ganar por 28-31 al Barcelona en la primera semifinal, en la que la intensidad desde el principio de los madrileños ha sido determinante. El Barcelona, dominador del balonmano español este año, saltó al campo con menos ritmo que su rival, como si tuviera la cabeza en otro sitio o creyese que los triunfos anteriores le servían hoy. Así dio un margen a su rival para que consiguiera una ventaja que ya nunca perdió.

El Atlético de Madrid llegaba a esta semifinal con más urgencias y lo demostró desde el inicio con mucha más intensidad que su rival, algo que resultó determinante. Aunque no hay secretos entre estos dos equipos el Barcelona saltó al campo descolocado y sin ritmo, como si esperara más concesiones de su rival, y dio un margen al Atlético de Madrid importantísimo, tanto que le lleva a la final.

La intensidad defensiva y la portería dieron la iniciativa de inicio al Atlético de Madrid, que vio como el Barcelona ni reaccionaba en ataque (tres goles en 14 minutos) ni era capaz de frenar a Aguinagalde y Källman. Tras el primer cuarto de hora (3-6) el Barcelona trató de cambiar el partido de la mano de jugadores que salían del banquillo, como Raúl Entrerríos o Gurbindo y, por momentos, pareció reaccionar, también con la primera intervención de Sterbic.

Pero aunque el partido ganó en velocidad el Atlético de Madrid no se descompuso. Aguinagalde asumió sus galones y Hombrados dio muestras de su clase en la portería para pasar de esos tres goles de ventaja a cinco en pocos minutos (7-12, minuto 26) e incluso aumentarla al descanso en uno más (8-14). El Barcelona necesitaba correr en el inicio del segundo tiempo, que aparecieran sus mejores jugadores y que el Atlético de Madrid perdiera efectividad.

Las dos primeras premisas se cumplieron, de la mano de Víctor Tomás, Rutenka y Daniel Sarmiento (8 goles entre los tres en un cuarto de hora). Pero el Atlético de Madrid no falló. Perdió algo de velocidad y fue conservador por momentos, pero a la vez afianzó su juego y su renta en el marcador en torno a cuatro goles (20-24, m.15). La tensión aumentó en la recta final del partido y eso benefició más al equipo interesado en que el partido perdiera cualquier ritmo, el Atlético de Madrid, que poco a poco asentó su renta (23-28, m.23) y empezó a creer en la victoria ante el que ha sido su verdugo de esta temporada en todas las competiciones. Hasta que hoy llegó la Copa.

28.- F.C. Barcelona (8+20): Sterbik (p), Noddesbo (4), Víctor Tomás (8), Daniel Sarmiento (3), Ángel Montoro (2), Mikel Aguirrezabalaga, Stranovsky, Saric (p), Juan García, Raúl Entrerríos (2), Sorhaindo, Gurbindo (4), Jernemyr, Rutenka (3,1p), Albert Rocas (2,1p) y Viran Morros.

31.- Atlético de Madrid (14+16): Hombrados (p), Källman (4); Julen Aguinagalde (6), Cañellas (6,3p), Gojun (1), Masachs (2), Balic (1), Rogne (p), Lazarov (6,1p), Miguel Sánchez, Eduard Fernández, Álvaro Ferrer, Ángel Romero (1), David Davis y Jurkiewicz (4).

Parciales: 2-3, 2-5, 3-6, 6-8, 7-11, 8-14 (descanso), 13-18, 17-21, 20-24, 22-26, 23-28 y 28-31 (final).

Árbitros: Raluy López y Sabroso Ramírez. Excluyeron por dos minutos a Sorhaindo, Sarmiento, Montoro y Gurbindo, del Barcelona; y a Ferrer (2 veces), Cañellas, Jurkiewicz, Masachs y Balic del Atlético de Madrid.

Incidencias: Unos tres mil quinientos espectadores en la primera semifinal de la Copa del Rey de balonmano disputada en el Palacio de los Deportes de La Rioja.

El Naturhouse La Rioja se ha impuesto por 31-25 al Feriberia Puerto Sagunto en la segunda semifinal de la Copa del Rey, con lo que el equipo de Logroño se ha clasificado por primera vez en su historia para luchar por un título, algo que hará frente al Atlético de Madrid. El conjunto de Logroño ha demostrado en todo lo que va de temporada que es superior a los equipos de la zona media de la tabla (como los valencianos) porque dispone de una marcha más en determinados momentos de cada partido. Hoy la exhibió en el inicio, se colocó con cinco goles de ventaja en apenas ocho minutos (7-2) gracias a su defensa y a su contraataque y a partir de entonces estuvo más cómodo que un rival obligado a reaccionar.

Pero solo Chernov comprendió en pocos minutos que el equipo Saguntino debía jugar más deprisa y aunque hizo lo que pudo (cinco goles en el primer tiempo) se vio muy solo. Así, poco a poco la primera mitad se consumió con una clara diferencia en juego, presencia sobre el campo y acierto ofensivo a favor de los riojanos. No obstante, el Naturhouse tampoco quería quemar todas su naves en el partido de hoy y por eso frenó pocos minutos antes del descanso, lo que le costó un 0-3 para el Puerto Sagunto (18-13) y que el partido tuviera algo de emoción en el segundo tiempo. Sobre todo porque el Naturhouse no fue el mismo en muchos minutos del segundo tiempo y pagó su condescendencia (y el bajón físico) ante un Puerto Sagunto del que tiraba Fernando Latorre.

Su dirección (y tres goles) llevaron a los saguntinos al 21-18 a los nueve minutos del segundo tiempo. Los valencianos se mantuvieron bastantes minutos en ese margen, pero no consiguieron acercarse más y, poco después, el equipo riojano recuperó algo de su ritmo anterior para volver a distanciarse (26-20) cuando quedaban diez minutos para el final. El choque y la plaza en la final quedaron entonces sentenciados de forma definitiva a favor del equipo riojano.