Lizzie Deignan habla claro sobre la desigualdad de premios en la Roubaix entre hombres y mujeres

La británica Lizzie Deignan inscribió su nombre en la historia del ciclismo al conquistar la primera edición femenina de la clásica París-Roubaix. La gloria absoluta y el preciado adoquín fueron a parar a manos de la corredora del Trek-Segafredo, pero la diferencia de cuantía del premio económico, comparándolo con lo que se llevó Sonny Colbrelli un día después en la edición masculina, invitan a una profunda reflexión que la propia Deignan ha hecho en el programa ‘Cycling Show’ de Eurosport-GCN.

Deignan ganó 1.535 euros de premio por los 30.000 que se llevó Colbrelli y, comparando las cuantías totales de premios en metálico entre la carrera femenina (7.000 euros) y la masculina (91.000 euros), este debate de falta de igualdad aumenta. La París-Roubaix no es una excepción en el mundo del ciclismo, ya que esta desigualdad es una constante pese al crecimiento de las carreras femeninas estos últimos años. Competiciones como la UCI Track Champions League que Eurosport ha impulsado y va a lanzar próximamente o las pruebas de la Copa del Mundo de ciclocross ya tienen una equidad en premios entre hombres y mujeres.

En los últimos días, esa manifiesta desigualdad en premios de la París-Roubaix ha estado en boca de aficionados y medios de comunicación. Lo más importante es que tras 118 ediciones y 125 años de historia de la carrera, en 2021 por fin se ha disputado. Pero falta limar esta problemática, ya que la diferencia es abismal. El podio de la carrera masculina, además de los 30.000 euros que se llevó Colbrelli, fue de 22.000 para Vermeesch y 15.000 para Van der Poel. En la femenina, la segunda y tercera clasificadas, Marianne Vos y Elisa Longo Borghini, se embolsaron 1.135 y 760 respectivamente. O, lo que es lo mismo y viendo el reparto de premios, casi ganó más del 16º al 20ª clasificado en hombres (500 euros) que las primeras clasificadas en la versión femenina del Infierno del Norte.

En su entrevista con Eurosport-GCN, Lizzie Deignan deja una frase de relevancia en alusión a este tema: “Las desigualdades ya no pueden ocultarse”.