La Vuelta que ha recuperado la ilusión, autoestima y victorias para el ciclismo español

Ha sido La Vuelta de la ilusión, la de volver a creer en el presente y el futuro inmediato del ciclismo español y también la de recuperar una autoestima que se estaba perdiendo por una alargada sequía de triunfos en las grandes vueltas. Los corredores nacionales se han reivindicado y la conclusión general es esta: alejarse de la autocomplacencia y continuar trabajando para que estos buenos resultados y mejores sensaciones sigan prolongándose en todos los escenarios.

Enric Mas ha firmado su tercer subcampeonato en la general de una Vuelta a España. Pero ese nuevo segundo escalón del podio no debe ponderarse como un resultado, sino como la reivindicación de sí mismo como figura internacional de este deporte. Sin Roglic en liza y en momentos puntuales con la sensación de no haber intentado algo más contra Remco Evenepoel, pero viendo en todo momento a un ciclista completamente liberado tras su abandono en el pasado Tour de Francia y tras una temporada en la que todo se le estaba torciendo.

El Movistar Team ha sumado un puñado de puntos que es prácticamente definitivo para sellar su permanencia como equipo WorldTeam y seguir en la primera división del ciclismo mundial, evitando así un descenso que hubiera herido gravemente su presente y su futuro.

Alejandro Valverde, por su parte, no ha estado en condiciones de disputar una victoria de etapa salvo la penúltima en la Sierra de Guadarrama estando en la fuga buena. No le hacía falta ganar para recibir un reconocimiento unánime a su trayectoria y ha podido despedirse sintiendo el calor y cariño de la afición en cada cuneta y con una atronadora ovación en las calles de Madrid y en el podio de Cibeles. Una puerta lo suficientemente grande para un ciclista de leyenda.

Juan Ayuso Pesquera y Carlos Rodríguez Cano ya son presente del ciclismo español. El podio del alicantino en su primera participación sirve para glosar hitos históricos como por ejemplo que es el ciclista más joven desde 1904 en subirse al podio de una gran vuelta. A sus 19 años, su seguridad, ambición y ganas de ganar son contagiosas. Exactamente las mismas que las de un Rodríguez que cedió algunos puestos en la general por su dura caída pero que ha demostrado piernas, madurez y fortaleza para ser un sólido líder de grandes vueltas.

Marc Soler rompió el gafe. 668 días y 121 etapas de grandes vueltas después, un ciclista español volvió a ganar. Fue en Bilbao en una cabalgada impresionante y desde ahí, el catalán del UAE fue a más: presente en casi todas las fugas, peleando por más victorias y ayudando a su equipo siempre que se le requirió. Un corredor impresionante que va a llegar a los 30 años con un rol ya definido: cazador de triunfos, gregario de lujo y uno de los jefazos del pelotón.

Jesús Herrada prolongó esos éxitos nacionales en Cistierna, poniendo nombre, apellidos y una reivindicación necesaria a esa ‘clase media-alta’ que siempre ha tenido y seguirá teniendo el ciclismo español. Ganar da más empaque y resalta la calidad, pero el conquense del Cofidis es el mejor ejemplo posible.

Euskaltel-Euskadi, Burgos-BH y Kern Pharma no han sido convidados de piedra en esta Vuelta a España 2022. Estos equipos nacionales invitados tienen la obligación moral de estar en fugas, dejarse ver en cabeza y plantear una batalla permanente a los WorldTeam en las 21 etapas.

Luchar por un triunfo ni siquiera ha estado cerca, pero al menos se pueden apuntar nombres a tener en cuenta como Ander Okamika, Xabier Mikel Azparren o Raúl García Pierna. Han sido los más visibles durante estas tres semanas.

En definitiva, el ciclismo español se va de esta Vuelta a España 2022 con las mejores sensaciones posibles, al menos si éstas se comparan con el catastrofismo antes, durante y después del Tour de Francia o, sin ir más lejos, a La Vuelta del año pasado. La tendencia en cuanto a nivel de ilusión y expectativas es creciente. E ilusiona.