A Alonso le espera una extraña e histórica casualidad

En aquel año 2000, el entonces bicampeón Michael Schumacher buscaba su tercer título tras muchos años sin lograrlo, tal y como sucede con Alonso esta temporada. Y al igual que el alemán, el asturiano se encuentra en plena madurez deportiva. Fernando tiene 31 años, exactamente los mismos que tenía 'Schumi' en el aquel año, cuando se convirtió en tricampeón. Alonso lo tiene difícil, pero la ocasión es histórica.

Para Michael fue el primero de sus títulos con Ferrari tras conquistar los dos primeros de forma consecutiva a los mandos de un Benetton. El 'Kaiser' tardó cinco años en llevar a la Scuderia a lo más alto, y Fernando puede conseguirlo en su tercera temporada de rojo. Pero también sería su primer título con Ferrari tras ganar los dos primeros con Renault, también consecutivos.

Por si fuera poco, las coincidencias no terminan entre ambos, sino que también llegan a sus rivales. En este caso, Mika Hakkinen y Sebastian Vettel. El piloto finés venía de ser campeón los dos años anteriores y buscaba ser tricampeón, pero tuvo que sucumbir. Vettel también llegaba como campeón de las dos últimas temporadas, y Alonso puede dejar ahí su racha como Schumacher hizo con Mika.

Y por último, el rival común. Alonso ya ha dicho en alguna ocasión que no compite contra Vettel, sino contra Adrian Newey. Y casualmente, en su día Schumacher tuvo que batir al propio Newey, diseñador del McLaren que llevó a Hakkinen a ser bicampeón. Con Vettel ya ha repetido la historia, y solo Alonso le separa de hacerlo por tercera vez.

Resumiendo, Schumacher se proclamó tricampeón de la F1 en el año 2000 a la edad de 31 años, logrando su primer título con Ferrari tras haber ganado, varios años antes, sus dos primeros Mundiales de forma consecutiva con otra marca. Además, Michael cortó la racha de un piloto que llegaba como bicampeón al haber ganado los dos años anteriores, y que pilotaba un monoplaza diseñado por Adrian Newey que, tras ganar dos títulos consecutivos perdió el tercero ante Ferrari. Le toca a Alonso.