Eurosport
Blog Uría: De vez en cuando la vida (*Torres)
Por
Publicado 13/02/2017 a las 11:47 GMT+1
Sobrevalorado, paquete, piernas, ex jugador y hasta jubilado. Cuanto más le faltan al respeto, más se motiva Fernando Torres. Lleva toda la vida así.
Fernando Torres (Atlético de Madrid)
Fuente de la imagen: Eurosport
Canta el maestro Serrat que, de vez en cuando, la vida nos besa en la boca y a colores, se despliega como un atlas. Anoche el fútbol besó en la boca a uno de sus amantes más intensos, el Atlético, y a colores, se desplegó como un atlas en el Calderón. Dice Serrat que esa vida, de vez en cuando, toma con uno café, y está tan bonita que da gusto verla. Anoche la vida tomó café con Fernando y Torres volvió a sacarse un conejo de la chistera para ser, otra vez, ese Niño feliz cuando sale de la escuela. El de Fuenlabrada protagonizó un gol prodigioso, de chilena, en estático, a la escuadra y lideró la remontada épica de un equipo que nunca se rinde. Torres, en forma, eléctrico, agresivo y voraz, volvió a reinventarse. Lleva toda la vida haciéndolo. Cuando Simeone lo reclutó llegó con la ambición de ponérselo difícil al entrenador. El primer curso acabó ganando el pulso a Mandzukic. El segundo volvió a iniciar en el banquillo y terminó por delante de Jackson Martínez y Vietto. Y esta campaña, arrancó por detrás de Gameiro y ahora mismo, está por delante. No es casualidad, sino causalidad. Entre otras cosas porque, en fútbol, como en la vida, no existen las casualidades. Y Simeone, que no se casa con nadie y no tiene más compromiso que premiar el rendimiento, se ha decidido en por Fernando. Juega el que mejor está y a día de hoy, el que mejor está es Torres. Es así.
No hace demasiado, quien esto escribe les contaba que el fichaje de Gameiro no parecía un dislate. Básicamente, el asunto consistía en que la no llegada de Costa suponía una noticia terrible para Simeone, al que le trajeron a Gameiro que, con la venia, no es ningún paquete. Había hecho muchos goles en el Sevilla y podía hacerlos en el Atlético. Sin embargo, ahora que el calendario avanza, la realidad se impone. Los que pensábamos que Kevin debía ser titular (pónganme el primero de la fila) tenemos que rendirnos a la evidencia: Torres ha mejorado mucho sus prestaciones, se ha afilado, está rápido y aporta soluciones. Quien esto escribe les contó que Kevin Gameiro no era ningún paquete – y no lo es-, que sería titular y haría goles. Anoche, siendo consciente de que se ha quedado seco, de que falló un penalti clave en Copa y de que está presionado, Gameiro no fue egoísta, pensó en el equipo y cedió a Griezmann el tanto definitivo. Eso habla bien de Gameiro porque, le salgan o no las cosas como él desea, siempre intenta dar lo mejor que tiene. Esa es la verdad. Como también lo es que hoy día, el fichaje está siendo Torres. Como hace un año, como hace dos. Es decir, o el Atlético lleva metiendo la pata tres años con el nueve que debe fichar o Torres lleva tres años yendo de menos a más. O ambas cosas. El orden de los factores no altera el producto.
Cien veces dado por muerto y otras cien renacido, Fernando Torres sigue apurando su enésima segunda juventud. El Niño, que persigue, como el Atleti, un sueño que otros le dicen que es imposible alcanzar, siempre insiste. Sobrevalorado, paquete, piernas, ex jugador y hasta jubilado. Todo eso se ha dicho, comentado o escrito sobre él. Y a cada profecía, Fernando ha respondido con actitud, trabajo y goles. No es nuevo en él. Siempre ha sido así. Un jubilador de jubiladores. Alguien con un espíritu de superación tremendo y con una capacidad para el sacrificio aún más grande. Cuanto más le faltan al respeto, más se motiva y mejor juega. Por algo es un ídolo. Por algo la gente del Atlético le quiere. Porque en algunas ocasiones, de vez en cuando, la vida está tan bonita que da gusto verla, porque Torres sigue siendo feliz, como ese Niño que siempre sale de la escuela.
Rubén Uría / Eurosport
Temas relacionados
Anuncio
Anuncio