Atlético: Cinco cambios desde aquel triunfo en Estambul que cambió su historia

El Atlético vuelve a Turquía donde se fraguó el inicio del probablemente lustro más glorioso en su historia. El Atlético llegaba de caer en la Champions tras una mala fase de grupos y tras conseguir su pase a la UEFA, como mal menor, de rebote. En el partido de ida de dieciseisavos en el Calderón acabó en 1-1 y se jugaba su ser o no ser en el infierno turco. Un gol de Forlán en el último minuto del partido permitió a los rojiblancos seguir su andadura en una Europa League y poner la primera piedra de una nueva y exitosa etapa. Pero, ¿qué ha cambiado desde aquel 25 de febrero de 2010?

Raúl García ha sido el último miembro de aquella expedición de 18 futbolistas en abandonar el Atlético de Madrid. El navarro disputó los noventa minutos de aquel infartante partido que gracias a los goles de Simao y Forlán permitió el pase a octavos al Atlético de Madrid.

Pero no solo ha cambiado la plantilla de aquel equipo que a la postre se proclamara campeón de la primera edición de la Europa League, también lo ha hecho el cuerpo técnico. De aquel equipo con casi cuatro delanteros (Simao y Reyes pese a jugar de extremos eran dos delanteros más) y que a veces se partía por el centro (Raúl García y Assunçao sujetaban al equipo) se ha pasado a un equipo probablemente más equilibrado donde la primera misión de todos sus jugadores es apoyarse y formar una primera línea indestructible.

Desde su victoria ante el Galatasaray y su posterior conquista continental, el Atlético no ha parado de crecer. Siete títulos en seis años es el bagaje de un equipo que sigue aspirando a lo máximo y que ha pasado a colocarse en el Top5 del ranking UEFA.

Aquella plantilla de 2010 apenas gozaba de experiencia en las grandes competiciones y esta ya está acostumbrada más que acostumbrada a jugar grandes finales, a disputar los títulos hasta el final y a jugar en grandes estadios sin atenazarse en ambiente caldeados como será el Turk Telekom Arena donde más de 50.000 turcos animarán a su equipo sin descanso.

De aquella plantilla de 2010 no eran más de 14-15 los jugadores asiduos en las alineaciones de Quique Sánchez Flores y apenas existía la rotación. Esta de 2015-2016 es probablemente la plantilla con más calidad del último siglo. Ya no solo es difícil entrar en el once si no que es complicado ser uno de los 18 convocados en cada lista. Grandes jugadores, llamados a ser estrellas de este club, ya han tenido que ver algún partido desde la grada.