Lo que hemos aprendido del Roma-FC Barcelona

Luis Enrique actúa según el once: Al inicio del partido, sorprendió la entrada de Mathieu por Javier Mascherano con la intención de frenar a la referencia del conjunto romanista, Edin Dzeko. El FC Barcelona ganaba altura y también velocidad, atentos a las bandas formadas por Salah y Falqué. Luis Enrique ha actuado en consecuencia para no sufrir en las jugadas aéreas. No hay un once tipo.

Calibrar los momentos de tensión: El FC Barcelona dominó el partido pero tuvo momentos de descontrol, sobre todo por las galopadas que exigían a la defensa blaugrana. Luis Enrique, desde la banda, pidió a los defensas que tuvieran cuidado con la espalda. Los cambios de ritmo en un encuentro indigestan a los culés en ocasiones, haciéndoles perder la credibilidad que sí tienen en realidad.

Otro renuncio de ter Stegen: Aunque no es similar a lo que sucedió en la Supercopa de España ante el Athletic Club de Bilbao, de nuevo cogieron la espalda al guardameta alemán cuando éste intentaba retroceder hacia la portería. Pareciendo más acierto de Florenzi que fallo de ter Stegen, este tipo de goles pueden cuestionar su titularidad en los grandes duelos y también pueden reforzar su confianza a seguir mejorando.

Messi y Neymar, muy alejados de la portería: Una de las grandes sorpresas del partido fue que Messi y Neymar se fuera del Olímpico de Roma sin marcar un gol. La defensa numantina que implantó el cuadro romano anuló por completo cualquier opción. Ambos recibían muy alejados de su zona de acción, limitando aún más la posibilidad de revertir el resultado. No significa que haya un antídoto pues gozaron de oportunidades. Es de las pocas veces que se han visto tan atacascados.

Mala pinta para Rafinha: El centrocampista del FC Barcelona se lesionó en la segunda parte a los dos minutos de entrar en el terreno de juego. A la espera de conocer el alcance de la lesión, este contratiempo afecta a Luis Enrique, que veía en el brasileño como una alternativa a Rakitic. El asturiano tiene variantes pero la confianza hacia el canterano era plena.

Nuestra opinión: El FC Barcelona no supo controlar los momentos de tensión que le exigía la Roma. Controló el partido por clara aceptación romana de ser sometida. También, faltó fortuna de cara a puerta.