El Real Madrid se remangó para conseguir algo más que una victoria

Sobreponerse a un gol en contra nunca es tarea sencilla. Pero si juegas en casa, con toda tu afición volcada, y el chip del equipo cambia para acabar pasando el rodillo, todo es posible. Y eso ocurrió en el Santiago Bernabéu con un Real Madrid sorprendido por el golazo inicial de Insigne. La actitud del equipo cambió y demostró por qué es el actual campeón de Europa. Benzema se reconcilió con el gol, Cristiano en su versión más generosa y pequeños detalles que otorgaron la victoria a los blancos.

[ Goleadores Champions League 16-17 ]

Benzema, más que un gol. El ariete francés consiguió el tanto del empate a uno ante el Nápoles gracias a un espectacular centro de Dani Carvajal que el galo cabeceó al fondo de las mallas. Benzema acumula 51 tantos en Champions League, siendo el máximo artillero francés en la competición superando a otro mítico: Thierry Henry.

Tanto muy importante para Benzema tras su falta de desacierto de cara al gol en los últimos partidos. Y no sólo fue el gol. Karim estuvo muy participativo durante todo el tiempo que estuvo sobre el verde, hasta que Morata le dio relevo en el tramo final de encuentro. Sus propios compañeros alaban sus actuaciones, independientemente de los goles, ya que saben que hace jugar más a los de arriba y crea espacios los días en los que no logra ver puerta. Excelente actuación del francés que se reivindica y reconcilia con el gol.

Cristiano Ronaldo, versión asistente. El portugués no consiguió marcar, a pesar de las numerosas oportunidades que dispuso a lo largo de todo el encuentro. Pero una gran individualidad por banda derecha, sentando a su marcador para internar en el área brindó en bandeja el segundo del partido a Kroos.

Y ya son cinco las asistencias que lleva el luso en la competición, máximo registro del crack de Madeira en Europa. Ronaldo sólo ha conseguido ver puerta en dos ocasiones en la presente edición del torneo continental, pero se está destapando en su faceta de asistente, siendo el hombre que lidera la estadística de pases de gol en Champions League.

Sin perder el gol de vista. Cuarenta y un partidos anotando al menos un gol. Cifras que no están al alcance de muchos. Y el Real Madrid sigue con su idilio goleador desde el pasado mes de abril, acumulando una espectacular racha.

El 0-0 con el City en Manchester el 25 de abril de 2016 fue el último encuentro en el que los blancos no estuvieron acertados de cara a portería. Diez meses cantando gol en todos los partidos disputados, y no es la primera vez que logran enlazar la cifra de 41 partidos, que a la par es la máxima que ha conseguido el club blanco. El siguiente objetivo en el horizonte, el Espanyol en LaLiga Santander con un ex madridista bajo los palos: Diego López.

Más que una victoria. No es sólo una victoria en casa. Remontar un 0-1 ante un Nápoles crecido, que acumulaba un total de 18 encuentros sin perder hablan del meritorio triunfo blanco. Los de Zidane supieron sobreponerse al duro mazazo del gol en los primeros minutos de juego para dar la vuelta al marcador y conseguir una buena renta de cara al partido de vuelta en Sao Paolo.

Y no sólo la victoria, sino que los blancos dispusieron de innumerables ocasiones de gol para aumentar su renta y conseguir un mejor resultado de cara a la vuelta de los octavos de final de esta Champions League.

Kroos-Casemiro-Modric, engranaje perfecto. El centro del campo del Real Madrid formado por el alemán, el brasileño y el croata, es un plus de garantías para Zidane. Los tres se entienden a la perfección, y cuando juegan juntos cada uno tiene claro su rol: Casemiro es la escoba, Kroos el asistente y Modric el creador.

Los tres juntos en el centro del campo aportan equilibrio y estabilidad, generando una dulce transición defensa-ataque que permite a los de arriba cierto margen cuando tienen que ayudar atrás al equipo. Si la BBC fue declarada como innegociable por Zidane, la KCM cada vez es más imprescindible en los esquemas del técnico galo.