Ferencvaros-Barcelona: Dembelé deslumbra, Griezmann sonríe

FERENCVAROS: Dibusz; Botka, Blazic, Frimpong, Dvali, Heister (Lovrencisis 63'); Isael, Sigér (Laidouni 63'), Somália (Karatihn 84'), Unzuni; Tokmac Nguen

BARCELONA: Neto, Dest, Lenglet (Aleña 63'), Mingueza, Jordi Alba (Junior 46'), Sergio Busquets (De Jong 46'), Pjanic, Trincao, Dembélé, Braithwaite (Kontrad 79') y Griezmann (Riqui Puig 63').

ÁRBITRO: Alexei Kulbakov. Amarilla a Frimpong, Busquets, Griezmann, Trincao,

GOLES: 0-1, Griezmann (14'); 0-2, Braithwaite (19'); 0-3, Dembelé (28')

Koeman sigue regenerando jugadores para ampliar su fondo de armario, que en algunas posiciones es más que necesario. Ante un tibio Ferencvaros volvió a echar mano de la segunda unidad, los Trincao, Braithwaite, Neto y compañía, a los que maridó con Griezmann, Dembelé o Pjanic. En defensa pudo por fin alinear a dos centrales puros como Mingueza y Lenglet y eso lo agradeció el equipo que ganó el sitio en el campo de inicio. Braithwaite tuvo la primera ocasión a los seis minutos, pero fue Griezmann, con una delicatessen, quien abrió el marcador. Un taconazo que entró entre las piernas del portero húngaro. Cinco minutos después una jugada de extremo claro de Dembelé terminaba siendo rematada de primeras a la red por el ariete danés. En un cuarto de hora los azulgrana mostraban su cara más eficaz. Especial mención para Braithwaite, que lleva tres goles en Champions, cuatro tantos en los tres últimos partidos. Griezmann sacaba brillo a sus galones, Dembelé recuperaba sensaciones y el 9 afilaba su olfato, que hambre nunca le ha faltado. Todo con Messi, los mismos goles que Braithwaite en Champions, en casa viéndolo por televisión. Diez minutos después una buena combinación de la delantera azulgrana provocaba un penalti de Frimpong sobre Braithwaite que anotaba Dembelé. El Barcelona ha pasado en esta época de vacas flacas de la MSN a la DBG, ataque menos exuberante y glamuroso, pero cargado de entusiasmo y hambre. Koeman sonreía en el banquillo sumando buenas noticias.

Ante la avalancha de juego y goles, el Ferencvaros optó la segunda parte por intentar mantener más la posesión para evitar el aluvión culé. Y los azulgranas se lo tomaron con calma. Dembelé dejó un par de estampidas ronaldianas que recordaron al talento que deslumbró en el Dortmund. Y Griezmann lució jerarquía en todo el frente de ataque del Barcelona antes de marcharse pasada la hora de partido. Koeman dio tiempo a Aleñá y Riqui Puig y el partido fue languideciendo con el único aliciente de ver si el Barça aumentaba la renta y concretaba una goleada en Budapest. Debió rendondear Trincao la goleada, pero falló una ocasión clarísima. El portgués fue el único que no salió reforzado del partido ante los voluntariosos jugadores húngaros. No tomó buenas decisiones y falló en la boca de gol. Pjanic pudo marcar con un disparo lejano, pero también se fue por poco. Dembelé quiso regalar un gol a Puig y luego perdonó en otra vaselina. Al final se quedó el 0-3 del primer tiempo. Pero pudieron ser seis o siete.

No hizo falta que entrase el videoarbitraje.