Champions League: Las últimas balas del Dortmund para retener a Haaland

El Dortmund tiene un horizonte complejo en lo que queda de temporada. La delicada situación económica en la que se encuentra el club por la pandemia (75 millones de euros de déficit es la estimación que se maneja en la cuenca del Rühr) hará que sea casi imposible retener a Erling Haaland en la plantilla cuando se abra el próximo mercado de fichajes. Las potencias europeas no disimulan su interés en el delantero noruego, y la situación deportiva de los borussen no ayuda en exceso, con una sexta plaza en la Bundesliga que ahora mismo no daría billete para jugar en Europa la próxima temporada.

La destitución de Lucien Favre y el interinato de Edin Terzic hasta final de temporada dejan al Dortmund en una situación de deriva en la Bundesliga, sin posibilidad real de disputarle el título al Bayern, y con sus estrellas presenciando un panorama desalentador que los empuja a mirar a metas más altas. El regreso de la Champions League con la eliminatoria ante el Sevilla devolverá en los próximos días tanto a Haaland como a Jadon Sancho a la primera plana mediática, un escaparate que puede proporcionarles un mejor futuro de cara al año que viene, probablemente con otra camiseta.

Las cuentas del Dortmund pasan por hacer un buen papel en la Champions, donde cada victoria supone un empujón económico que ayudaría a sanear ligeramente unas cuentas catastróficas. El área deportiva dirigida por Michael Zorc cuenta con poder retener al menos a una de sus dos grandes figuras, por lo que confía que la moneda al aire que es la competición continental caiga del lado de sus intereses.

En contra del club alemán juega el interés de transatlánticos como Real Madrid, Manchester United o Manchester City. Los blancos están muy pendientes de cada declaración de Kylian Mbappé sobre su futuro en el PSG, pero a nadie se le escapa que Haaland es el otro gran delantero de referencia en estos momentos (fuera de la ecuación ya Lewandowski o Agüero por cuestiones de edad).

Para intentar revivir el idilio con Haaland y buscar prolongar su presencia en Renania del Norte-Westfalia, el Dortmund ha dado un golpe de efecto esta semana al anunciar ya a Marco Rose como su próximo entrenador para la temporada 2021/22. Rose ha conseguido que el Mönchengladbach compita a un nivel muy alto en la Bundesliga y en la Champions ha comprometido a colosos como el Real Madrid o el Inter en la fase de grupos, ganándose así tomar el relevo del interino Terzic, cuyo sistema está muy cuestionado en las últimas semanas y no es más que una solución provisional.

La clave de Rose, más allá del buen rendimiento que haya ofrecido con el Gladbach o el Salzburgo, radica precisamente en su paso por el club austriaco, donde tuvo a sus órdenes a Haaland antes de que se marchara a la Bundesliga alemana. Los tres años de contrato garantizan el inicio de un nuevo proyecto, pero está en duda hasta qué punto esto puede convencer a Haaland de quedarse.

Cuando ambos coincidieron en el equipo matriz de la factoría Red Bull, Haaland era un recién llegado del Molde y su adaptación al Salzburgo no fue sencilla. Con Rose únicamente jugó cinco partidos, siendo su dupla de delanteros el noruego Gulbrandsen y Dabbur, que posteriormente tuvo un paso discreto por el Sevilla. Haaland no se hizo un hueco hasta que Jesse Marsch llegó al banquillo y apostó por un sistema con un único delantero. En el Gladbach, Rose también ha implantado un 4-2-3-1, por lo que ha asumido una filosofía que le puede venir bien al noruego. De cómo haya recibido Haaland la noticia de su próximo fichaje dependerá también su voluntad de permanecer en Alemania o buscar nuevos retos en Inglaterra o España.