Atalanta-Madrid: Mendy, invitado en la falta de gol

0 - Atalanta: Gollini; Toloi, Romero, Djimsiti; Maehle (Palomino, m.86), De Roon, Freuler, Gosens; Pessina; Zapata (Pasalic, m.30) y Muriel (Ilicic, m.56; Malinovski, m.86).

1 - Real Madrid: Courtois; Lucas Vázquez, Varane, Nacho, Mendy; Casemiro, Kroos, Modric, Isco (Hugo Duro, m.76); Marco Asensio (Arribas, m.76) y Vinicius (Mariano, m.58).

Gol: 0-1, m.86: Mendy.

Árbitro: Tobias Spieler (Alemania). Mostró cartulina amarilla a Gosens (m.71), del Atalanta, y a Casemiro (m.23) y Mendy (m.56), del Real Madrid. Expulsó con roja directa a Freuler (m.18).

Incidencias: Partido de ida de los octavos de final de la Liga de Campeones disputado en el Gewiss Stadium de Bérgamo a puerta cerrada.

El partido no pudo comenzar mejor para los intereses del equipo de Zidane. Ni rastro de las acometidas de la Atalanta, ritmo lento y un Madrid que contemporizaba consciente de lo mermado que llegaba a la cita y del ímpetu que suele poner el equipo italiano a sus partidos. La eliminatoria dio un girocuando el aleman Stieler expulsaba de manera muy rigurosa a Freuler a los 17 minutos por un derribo a Mendy cuando enfilaba la portería. No era una ocasión clarísima de gol por lo que la roja fue más que discutible.

La expulsión cambió las intenciones de una Atalanta que recogía la cautela con la que arrancó un Madrid que ahora sí se veía obligado a dar un paso adelante. Casemiro veía una amarilla que le hace perderse la vuelta instantes antes de que Duvan Zapata abandonase el partido lesionado para culminar una primera media hora de lo más accidentada. Al filo del descanso, Isco, Modric Asensio o Vinicius probaron fortuna sin éxito. Este último tras un maravilloso pase del malagueño, que fue de lo más salvable de una primera parte gris. Ya en el descuento, llegó la más clara. Centro medido de Kroos y remate de Casemiro que salvaba Gollini con el pecho en una intervención milagrosa.

Mónologo madridista en la reanudación con la eterna falta de gol por bandera. Modric o Vinicius pudieron hacer el 0-1 en unos primeros minutos que acentuaban el problema que tienen los madridistas para desatascar los partidos. Gasperini sacrificaba a Muriel, su único delantero, para meter al talentoso Ilicic. También movió ficha Zidane en el 57 dando entrada a Mariano por Vinicius en busca de remate. Llegadas, desde luego, sobraban. Lo que no sobrara era inspiración y mordiente en los últimos metros. El ataque, como en Valladolid, pasaba desapercibido y volvían a ser los tres del medio los únicos que ponían algo de luz. Los minutos pasaban en favor del cuadro de Bérgamo, que si bien no salía ni de su propio campo, paradójicamente sufría menos con el paso del tiempo ante un ataque blanco que de ser balonmano habría caído en pasivo un montón de veces.

Zidane repitió lo de Pucela y renovó por completo la parcela ofensiva dando entrada a Arribas y Hugo Duro por Isco y un desaparecido Asensio, que antes las ausencias desaprovechó una noche ideal para reivindicar su figura en Europa. A punto estuvo de ser expulsado Casemiro al dejarse caer en el área italiana reclamando un penalti que no existía ni por asomo. El brasileño, por cierto, junto a Modric, llevó más peligro que cualquiera de los seis delanteros que participaron en el Madrid. Cuando el 0-0 parecía seguro, en el minuto 86 Mendy, tras una jugada ensayada en un córner, se inventó un golazo... ¡con su pierna derecha! El francés provocó la expulsion de Freuler e hizo un gol que puede valer una plaza en cuartos de final. Ante la falta de brillo en ataque, el francés fue un invitado inesperado y volvió a reivindicar que es el mayor acierto en los despachos blancos en los últimos tiempos.

Poco pudo hacer en la expulsión a Freuler ya que fue una acción que el árbitro de campo interpretó como roja directa.