Sevilla-Borussia Dortmund: Con esperanza a pesar de Haaland

2 - Sevilla: Bono; Jesús Navas, Koundé, Diego Carlos, Escudero; Jordán (Óscar Rodríguez, m.72), Fernando, Rakitic (Gudelj, m.46); Suso (Munir, m.60), En-Nesyri (De Jong, m.60) y Papu Gómez (Óliver Torres, m.60).

3 - Borussia Dortmund: Hitz; Morey, Akanji, Hummels, Guerreiro (Passlack, m.76) ; Dahoud (Meunier, m.88), Emre Can, Bellingman; Reus (Brandt, m.80), Sancho; y Haaland.

Goles: 1-0, M.07: Suso. 1-1, M.19: Dahoud. 1-2, M.27: Haaland. 1-3, M.43: Haaland. 2-3, M.84: De Jong.

Árbitro: Danny Makkelie (Países Bajos). Amonestó al visitante Hummels (m.73) y a los locales Óscar Rodríguez (m.84) y su entrenador, Julen Lopetegui (m.94).

Incidencias: Partido de ida de los octavos de final de la Liga de Campeones disputado en el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán. Sin público por los protocolos sanitarios debido a la pandemia de coronavirus. Asistió al encuentro el presidente de la UEFA, el esloveno Aleksander Ceferin.

Tras unos primeros compases de máxima intensidad, llegó la fortuna en forma de gol para el Sevilla, que se adelantó gracias a un disparo de Suso que tocó en un defensa, desvió la trayectoria y acabó en el fondo de la portería. Aquel tanto encajado fue difícil de digerir para el Dortmund, que no se asomó a la portería de Bono hasta el tremendo golazo de Dahoud. Aquello si fue un golpe psicológico. Un disparo directo imparable a la escuadra, el primer gol que encaja el cuadro de Nervión desde el 19 de enero.

Porque a partir de ese momento la defensa sevillista se convirtió en cristal, y eso ante un ataque devastador liderado por Haaland es como hacerse un harakiri. En apenas un cuarto de hora, el delantero noruego marcó dos goles de auténtico killer. El primero cruzando todo el campo y haciendo una pared con Jadon antes de batir por bajo a Bono. El segundo, en un error garrafal en el centro del campo, una conducción fantástica de Reus y una definición estelar de Haaland con el exterior. Aún estuvo a punto de hacer el cuarto antes el descanso en un potente disparo que sí pudo sacar el meta marroquí.

Rápidamente revolucionó el equipo Lopetegui en busca de soluciones, agotando cuatro cambios a falta de media hora para el final. No fue hasta los últimos minutos cuando llegaron las ocasiones, casi todas a balón parado gracias a la efectividad en el golpeo de Óscar, que estrelló un balón en el palo y asistió a De Jong para que anotara el gol de la esperanza. En la vuelta no estará el famoso muro amarillo, y mayores gestas se han visto a orillas del Guadalquivir.

Chequeó el penalti que protestó el Sevilla en el añadido por un empujón sobre De Jong, pero no se rearbitró ninguna jugada.