Los jueves de Luis Villarejo: Pau, Gerard y la ley de Emery

Mientras, el fútbol español disfruta de un momento fantástico, inesperado, al ver la gesta del Villarreal en Turín y disfrutando de tres clubes en los cuartos de final de la Champions League. Una hazaña interesante, sobre todo por ver el crecimiento exponencial de Pau Torres y de Gerard Moreno, por fin recuperado para la causa. Una alegría para la selección española y para Luis Enrique, que a buen seguro disfrutó del festival del Villarreal. España comenzó a ganar en la época del Mundial 2010 por este perfil de jugadores, futbolistas que no jugaban en los dos grandes, pero que con su talento, experiencia y recorrido, dieron un plus, un extra a la plantilla. Pau y Gerard ya están en ese grupo de gente con personalidad y lista para la super élite. Serán un valor añadido en Catar. Cómo lo fueron en su día Marchena, Mata, Javi Martínez, Fernando Torres o Fernando Llorente, fuera del radar entonces del Madrid y el Barça.

El nivel de una Liga se mide por la clase media emergente. El Sevilla FC, el Real Betis, la Real Sociedad y sobre todo ahora el Villarreal impulsan LaLiga en una semana donde los focos alumbran al Madrid, al FC Barcelona y al Atlético de Madrid. De ahí, el mérito añadido del submarino, una empresa de ensueño fabricada por la familia Roig, por Fernando y su hijo, dos protagonistas de fuste, que han fabricado un club estable, con cimientos, con academia, con sentido común, hoja de ruta, dirección deportiva y las oficinas de presidencia en plena Ciudad deportiva, en plena fábrica.

Frente a los grandes expresos del fútbol europeo, frente al postureo del PSG o del Manchester United, que intentan colarse en la autopista del éxito deprisa y corriendo, avasallando por el arcén, fichando cromos y pitando con el claxon, intentándose colocar en la pole de los grandes. Contra todo ese sistema rancio y urgente, surge el Villarreal de Unai Emery, siempre top exprimiendo a sus equipos, que dan la cara y compiten de igual a igual.

La Juventus, con Vlahovic incorporado en el mercado de invierno, se antojaba favorito, pero el fútbol va poniendo a cada uno en su sitio. Meritorio partido diseñó Emery con un planteamiento totalmente distinto al partido de ida. Obligó a la Juve a que asumiera más riesgos. Y cuando el encuentro caminaba en Turín sin chispa, movió el banquillo y dio una lección de pizarra. Sus cambios fueron eficaces. Chukweze, Coquelin y Gerard Moreno cambiaron el mapa.

La Ley de Emery tumbó a la Juve. Los grandes entrenadores son los que cambian el destino. Un segundo tiempo sublime del Villarreal, con atrevimiento, dejó atónito a la Juve. Un portero y un nueve, piden todos los entrenadores. Dame esos ingredientes y te hago grande. Rulli ha sido un fichaje rentable. Lo demostró la campaña anterior en la Europa League y ahora ha hecho más grande a un Villarreal, que como mezcle bien a Gerard y a Danjuma, pueden dar alguna alegría más al submarino.

La lupa se pondrá este fin de semana en el Bernabéu. Mientras se calienta el Clásico, es preciso ponderar al Villarreal, que se sienta a la mesa de los grandes con total solvencia. Una ciudad de 51.000 habitantes que exporta cerámica, naranjas y fútbol de élite. Este miércoles, sin ir más lejos, vio a un vecino nacido allí como Pau marcar un gol que le puede volver a dar la opción de dar el campanazo en Europa y olvidar el famoso penalti de Riquelme ante el Arsenal en 2006.

De momento, un regalo para su vicepresidente, José Manuel Llaneza, gran lector de prensa deportiva. Ojalá pronto podamos verle en los estadios ya recuperado. En la presentación de Danjuma, dijo que el Villarreal había comprado un Rolex. Dio en el clavo. El holandés es un cañón.

PD. Este sábado en Esguevillas de Esgueva (Valladolid) es el funeral de un histórico periodista de Sport, Santi Del Moral. Junto a él e Iván Castelló vivimos aventuras inolvidables en los Mundiales. El pinganillo de la radio era un apéndice de su cuerpo. Fue periodista 24 horas, mañana, tarde y noche. DEP Santi.