Eurocopa 2020 | Bélgica-Italia: Exhibición y fortaleza para citarse con España

1 - Bélgica: Courtois; Alderweireld, Vermaelen, Vertonghen; Meunier (Chadli, min. 69, (Praet, min. 74), Tielemans (Mertens, min. 69), Witsel, Thorgan Hazard; Doku, Lukaku y De Bruyne.

2 - Italia: Donnarumma; Di Lorenzo, Chiellini, Bonucci, Spinazzola (Emerson, min. 79); Barella, Jorginho, Verratti (Cristante, min. 74); Chiesa (Toloi, min. 90 + 1’), Immobile (Belotti, min. 74) e Insigne (Berardi, min. 79).

Goles: 0-1, Barella (31’); 0-2, Insigne (44’); 1-2, Lukaku (45 + 2’).

Árbitro: Slavko Vinčić (SVN). Amonestó a Verrati (20’), Tielemans (21’) y Berardi (90’).

Incidencias: Partido correspondiente a los cuartos de final de la Eurocopa 2020 celebrado en el Arena de Múnich (Alemania).

El duelo de los cuartos de final, por nombre y por juego en esta Eurocopa. Una batalla que no defraudó en su inicio con dos equipos muy intensos y metidos en el partido. Salió algo mejor el combinado de ‘Bob’ Martínez, en busca de su delantero de referencia, Romelu Lukaku. No obstante, el espíritu italiano salió primero en una de las jugadas más trabajadas por el equipo de Roberto Mancini. Un balón parado casi perfecto, en el que Bonucci encontraba el remate y el gol, pero se encontraba en posición adelantada. El VAR no tuvo dudas y corrigió la decisión del colegiado, para alivio de los belgas. Una acción que espoleó a los diablos, que asediaron sobre la meta de Donarrumma en los siguientes ataques. La más clara fue de nuevo para el goleador del Inter, Lukaku, que tuvo que obligar a sacar una gran mano al ex portero del Milan, actualmente sin equipo.

Pese al buen hacer belga, Italia no se vino abajo, consciente de que la única manera de ganar era competir de tú a tú sobre el césped. Poco a poco comenzó a inclinar el juego hacia la meta rival, poniendo a prueba la veteranía de la defensa de Bélgica. Varios avisos más tarde acabaría llegando el merecido tanto italiano. Vertonghen se equivocaba en la salida de balón, y tras una indecisión y mucha calidad de Barella, el mediocentro del Inter enviaba un derechazo potente a guardar. Un gol que llegó muy pronto, a diferencia del día de Austria. Fue una daga clavada en el corazón belga, que no iba a asimilar bien el golpe. A partir de ahí, Italia creció y olió la sangre de una Bélgica descolocada tras verse por detrás por primera vez en la Eurocopa. Y no tardó en refrendarlo en el electrónico. Insigne, aprovechando de nuevo la pasividad defensiva, se sacó un derechazo inapelable que ni el propio Courtois pudo rechazar. 0-2 con Bélgica tocada, y casi hundida. Pero ya se ha queda patente que en este torneo no se puede dar por muerto a nadie. Acto seguido, y en una acción muy polémica, penalti en favor de los de Martínez por una ligera carga de Di Lorenzo sobre Doku. No iba a perdonar Lukaku desde los once metros. Un balón de oxígeno fundamental antes del descanso.

La reanudación cambiaba de manera radical el final del primer tiempo, contextualizado por el resurgir belga tras el tanto postrero de Lukaku. Los diablos, con un Doku muy activo por banda, creaban bastantes problemas a la defensa italiana. Fruto de ello llegaría una opción inmejorable para el delantero del Inter, que inexplicablemente no logró acertar en el remate. Spinazzola se interpuso entre el balón y la portería cuando el empate parecía inevitable. Una acción que, como sucedió en el primer tiempo, iba a cortocircuitar a Bélgica. Italia volvió a coger las riendas en busca de un tercer gol que pusiera muy cuesta arriba la eliminatoria. Spinazzola e Insigne probaron a un atento y acertado Courtois con dos remates desde fuera del área.

La sensación era de más peligro para la ‘azzurra’, pero las más claras eran para el combinado belga. Los cambios ayudaron a la escuadra de ‘Bob’ Martínez, que por medio de Chadli encontraron la zona de desborde, pero sin el premio del gol en una acción en la que no llegó Thorgan Hazard por muy poco. Ya fue un constante el asedio de Bélgica en busca de forzar la prórroga, ante una Italia cansada y que ya no tenía fuerzas para hacer frente al potencial de los diablos rojos. Aun así, la vieja Italia también apareció sobre el verde de Múnich para sacar la fortaleza y resistencia necesarias para agarrar con fuerza las semifinales, ante una Bélgica que al contrario que el día de Portugal, esta vez fue ella la que no logró materializar sus ocasiones. Italia regresa a unas semifinales nueve años después, mientras que los belgas se vuelven a caer en el momento decisivo. La 'azzurra' se pone en el camino de España, una vez más.

Anuló un gol de Bonucci que previamente había sido concedido y no corrigió al colegiado por un dudoso penalti de Di Lorenzo sobre Doku.