Real Madrid-Éibar: Alegría en el llano antes de la alta montaña

2 - Real Madrid: Courtois; Militao, Nacho, Mendy; Lucas, Casemiro, Modric (Kroos, 61'), Isco (Vini, 68'), Marcelo (Arribas, 68'); Asensio (Rodrygo, 61') y Benzema (Mariano, 80')

0 - Éibar: Dmitrovic; Pozo, Oliveira, Arbilla, Soares (Cote, 81'); García (Enrich, 61'), Diop (Atienza, 76'), Sergio; Pedro León (Rodrigues, 76'), Kike y Bryan (Inui, 46')

Goles: 1-0, Asensio (41'); 2-0, Benzema (73')

Árbitro: Díaz de Mera Escuderos (Comité castellano-manchego). Amonestó a Bryan y Pozo.

Estadio: Alfredo di Stéfano.

El Real Madrid está velando armas para jugarse la temporada en una semana clave con dos batallas ante el Liverpool y una ante el Barcelona, pero antes tenía cita con el Éibar en Valdebebas. Sin Carvajal, Ramos ni Valverde, el equipo de Zinedine Zidane no tenía margen para seguir poniendo excusas en los partidos de entretiempo en LaLiga, y esta vez se aplicó en hacer sus deberes, sin alharacas pero sin distracciones. Benzema y Asensio vieron cómo se les anulaba un gol a cada uno sin espacio para la polémica, Casemiro reclamó su penalti en el área de todas las semanas y Marcelo parecía interesado en redimirse tras su escapada valenciana de Semana Santa.

El Éibar, que no está para grandes alegrías, intentó alzar la voz con un disparo de Arbilla desde su propio campo y otro, mucho más peligroso, de Pozo, ambos sin inquietar a Courtois. Cuando más frustrado parecía estar el Madrid, Casemiro encontró a Asensio entre líneas y, esta vez sí, batió a Dmitrovic con categoría en el mano a mano. Llegar al descanso con un empate habría supuesto un nerviosismo innecesario, tanto sobre el terreno de juego como entre una afición que no parece dispuesta a perdonar más errores en lo que queda de año. El 1-0 fue el reflejo justo al partido, con una versión efectiva y eficiente del vigente campeón.

José Luis Mendilibar vio cómo sus opciones se limitaban aún más con las molestias de Bryan, pero el Real Madrid no estaba por la labor de mostrar piedad. Lucas y Asensio pusieron a prueba rápidamente a Dmitrovic, que se iba convirtiendo contra su voluntad en el héroe armero. De repente, la primavera se fue de Madrid para dar paso a un temporal de lluvia y viento que pudo haber marcado el devenir del partido. El dios Eolo se alió con el Éibar y envenenó un inocente pase atrás de Lucas que casi entra en la portería de Courtois por sus efectos impredecibles.

Con el vendaval y el granizo castigando Valdebebas, Zidane empezó a reservar jugadores con vistas al Liverpool. Entraron Vini, Rodrygo y Arribas y el primero de ellos se convirtió en el mejor socio posible de Benzema. El centro del 20 lo remató limpiamente de cabeza Benzema para seguir . Con el 2-0 y la tormenta amainando, el Madrid pareció contentarse y Benzema también enfiló el camino a las gradas del Di Stéfano para empezar a pensar en la Champions. El Real Madrid bajó el telón a un partido-trampa con la autoridad que se le presuponía y que tendrá que mantener durante siete días de infarto. Klopp y su tridente letal serán una prueba mucho más exigente en tres días.

El VAR entró en funcionamiento en dos ocasiones en la primera mitad. Un posible penalti que reclamó Casemiro por parte de Soares fue descartado por Martínez Munuera, el asistente de Díaz de Mera, árbitro principal. Minutos después, un primer gol de Asensio que se dio por bueno fue también anulado por posición ilegal del jugador balear revelada a través del monitor. En la segunda parte, Casemiro batio a Dmitrovic, pero la acción venía precedida de un fuera de juego de Arribas que el VAR chequeó y detectó.