Escaldados una vez más por la maldición alemana

José Mourinho llegaba una vez más a su barrera de los dos últimos años, queriendo dar un paso más hacia la gloria. La llegada del portugués acabó con la barrera de octavos, insuperable en seis temporadas consecutivas, y colocó de nuevo al conjunto español entre los favoritos al título. Primero Barcelona y después una tanda de penaltis ante el Bayern de Múnich fueron dolorosas eliminaciones. A la tercera, ante el Borussia, querían que fuese la definitiva.

Para ello el objetivo era mejorar su imagen en tierras germanas y olvidar la histórica maldición que sólo apacigua un triunfo -ante el Bayer Leverkusen, 2-3, el 27 de septiembre del 2000- y una reciente derrota en el mismo estadio del primer capítulo de semifinales, el Signal Iduma Park, donde fue superado por un Borussia en la fase de grupos (2-1) que también fue superior en el Santiago Bernabéu en un partido que salvó sobre la hora una falta de Mesut Özil (2-2).

Pero esta vez tampoco pudo ser. La contundente derrota (4-1) en Dortmund puede volver a ser el telón de acero para el madridismo si los de Mourinho no consiguen remontar en el Santiago Bernabéu el próximo martes día 30.

Es la segunda derrota de la temporada del Real Madrid de José Mourinho en el Signal Iduma Park de Dortmund. Tras el 2-1 de la fase de grupos llegó un durísimo 4-1 en el primer capítulo de semifinales que aumentan los malos resultados históricos del conjunto madridista en competición europea en Alemania.

La derrota del equipo blanco alimenta aún más la histórica maldición en tierras germanas incrementando las cifras hasta lo grotesco: una única victoria en las últimas 25 visitas al gigante alemán. Y trece años después de la última.

Pero la humillación teutona al fútbol español no alcanza en esta última temporada únicamente a Real Madrid y Barcelona. También a Valencia, Levante y Málaga. Entre los cinco equipos y las dos principales competiciones europeas –Champions League y Europa League– los diez enfrentamientos frente a equipos alemanes se saldan con un aplastante 0-10 en contra. Ni un solo triunfo español.

Queda por ver la vuelta en el Santiago Bernabéu y la posible reacción madridista. Pero de momento la maldición alemana sigue más viva que nunca.