Higuaín sufre la peor cara

Al igual que entonces el infractor, en este caso Paulo Jorge, no fue expulsado. De hecho, ni siquiera fue amonestado. Todo eso sucedió en el minuto 53. El portugués del combinado chipriota se fue muy arriba con los tacos para terminar clavándoselos en el pecho a Gonzalo Higuaín y el lance se quedó sin amonestación. Tan dura fue la acción que el argentino no pudo acabar el partido, aunque más por decisión técnica que por el lance previo, retirándose con síntomas de dolor, y dando entrada a Kaká en su lugar.

El argentino, minutos después, fue sustituido dando entrada a Kaká. Antes del encuentro, el conjunto blanco estaba sobre aviso en relación a la contundencia defensiva del APOEL. Los chipriotas no eran sino los que más faltas cometían en la totalidad de la máxima competición continental.

Tanto Mourinho como el cuerpo técnico lo sabían y tenían claro que sería un factor a tener en cuenta durante todo el partido. Sin embargo, nada más lejos de la realidad: el choque fue en su totalidad bastante limpio, pese a que los de Chipre acumulaban hasta entonces 125 faltas, es decir, más de 15 por partido y una cada aproximadamente cinco minutos.

Por otro lado, el actor principal de la primera cruel patada, Xabi Alonso, y que sufrió en sus carnes la patada del centrocampista holandés, no pudo visionar en directo la acción en cuestión dado que se quedó en la capital por acumulación de amonestaciones. Seguro que al donostiarra se le encogió el alma cuando observó la dura entrada cometida por el luso a su compañero. Aquella patada, en la que se le quedaron los tacos clavados en el pecho, estremeció a España, pese a la posterior alegría al alcanzar el título.

No obstante, el único futbolista que salió lesionado del terreno de juego en la ida de las semifinales de la Champions en el estadio GSP no fue del equipo merengue. Pinto sufrió una lesión muscular. Estuvo tendido en la medular durante un tiempo y el partido estuvo detenido. Finalmente, entro Kaká, del APOEL, en su sustitución.