Deportes populares
Todos los deportes
Mostrar todo

¿Qué pasó con... Dimitri Piterman?

Eurosport
PorEurosport

Publicado 20/06/2013 a las 19:23 GMT

Con el regreso del Alavés a la Segunda Divisíón, el club de Mendizorroza ha dado un paso más de cara a cerrar la herida que se abrió a mediados de la década pasada, cuando aterrizó en Álava Dimitri Piterman, un exatleta de triple salto con doble nacionalidad ucranio-estadounidense que dejó al club hundido en la Segunda B y que en la actualidad se encuentra inhabilitado por la justicia.

Dimitri Piterman se encuentra actualmente retirado del fútbol de forma obligatoria, recordando quizá aquellos inicios del siglo XXI, en los que ocupaba titulares en la prensa deportiva por la revolución que supuso ver a un propietario queriendo imponer su visión futbolística por todo el país con el peto de fotógrafo acreditado en cada partido. Su afán innovador, que llegó a convertirlo en un pionero 'sui géneris' en el fútbol de EEUU durante un breve periodo de tiempo, ha quedado, de momento, limitado por las autoridades, que tienen al ucranio-estadounidense inhabilitado durante los próximos 15 años.
Con el regreso del Deportivo Alavés a la Segunda Divisíón, el club de Mendizorroza ha dado un paso más de cara a cerrar la herida que se abrió a mediados de la década pasada, cuando aterrizó en Álava Dimitri Piterman, un exatleta de triple salto con doble nacionalidad ucranio-estadounidense que llegó a aspirar -sin suerte- a estar presente en Barcelona'92.
La relación entre Dimitri Piterman y Cataluña no se quedó en ese intento de ser olímpico. En 1999, el ucraniano llegó a Tossa de Mar, ya como empresario dentro del sector inmobiliario. En la pequeña localidad gerundense empezó su nexo con el fútbol, ya que compró el Tossa Sport, un club que merodeaba las divisiones regionales catalanas, y un poco más tarde, el Palamós, de Tercera División.
Comenzó entonces a hacerse patente su afán por intervenir en todas las parcelas del club, así como un interés por ir avanzando en los escalafones del fútbol español a base de ir adquiriendo la propiedad de otros clubes. Mientras tenía que recurrir a Chuchi Cos para que ejerciera como entrenador 'oficial' y así tener que evitar sacarse la licencia de entrenador, Piterman seguía buscando por la geografía española clubes en problemas para convertirse en su salvador y seguir su particular escalada hacia la cumbre del negocio deportivo. Su intento por convertirse en el propietario del Badajoz no llegó a buen puerto, lo que hizo que en 2003 su olfato para los negocios lo llevase a Santander.
A orillas del Cantábrico se produjo su explosión mediática, ya que su entrada en el Racing fue similar a la de un elefante en una cacharrería. Siempre de la mano de Chuchi Cos, estudió todas las fórmulas -desde utilero hasta periodista- para estar a pie de césped y evitar que la acción del terreno de juego escapara a su control, que afectaba a todas las esferas del club.
Su carácter polémico terminó alejándolo del Racing, y tras un breve paso por el Balonmano Cantabria, en el que también dejó un regusto amargo, sus miras se posaron en Vitoria, concretamente en el Alavés, un club modesto que en 2001 tocó su techo al discutirle una Copa de la UEFA al Liverpool.
Al frente del Alavés comenzó el principio de su fin como empresario deportivo, ya que su turbulento paso por Vitoria dejó un reguero de sentencias judiciales en su contra y al equipo en una delicada situación que lo ha hecho desaparecer de la primera plana hasta pasar varios años en el ostracismo de la Segunda B.
Entre 2004, fecha de su llegada, y 2007, cuando accedió a desprenderse del 51% de las acciones del club que poseía, el Alavés aumentó su deuda en 20 millones de euros -antes tenía tres-, lo que enfrentó a su nuevo propietario con todas las instituciones de la provincia de Álava, indignadas ante el talante del ucraniano con un club que es considerado uno de los principales activos de la región.
Al mando del Alavés, hubo un aspecto en el que Dimitri Piterman fue pionero, ya que se convirtió en el primer propietario de un club de fútbol europeo en crear su propia franquicia en el 'soccer' estadounidense, concretamente en la USL, la que por aquel entonces era la segunda categoría del fútbol en EEUU. California Victory nació con un fuerte vínculo con el Alavés, tanto en el escudo -una sibilina variación del escudo de 'El Glorioso'-, como en el nombre, ya que Victory estaba puesto en honor de la ciudad de Vitoria.
Escudo de California Victory
El presidente de la USL, Francisco García, declaraba en octubre de 2006, cuando se produjo la firma del acuerdo: “Quiero agradecer a Dimitri su visión y compromiso en desarrollar este concepto con nosotros, que dejará muchos dividendos”. Medio año más tarde, Dimitri Piterman abandonaba por la puerta de atrás el Alavés, y California Victory dejó de existir en noviembre de 2007, después de una única campaña en la que el equipo de San Diego firmó un discreto 12º puesto y una deuda de 130.000 euros con los dirigentes de la competición, que se sumaron a la larga lista de acreedores del Alavés. Hoy, la USL está considerada como el tercer nivel del fútbol estadounidense, dejando en entredicho las palabras de Francisco García.
La salida del Alavés no fue más que el inicio de la pesadilla de Dimitri Piterman, trasladándose su protagonismo de los estadios de fútbol a los banquillos de los tribunales. En 2008, el Juzgado de lo Mercantil de Vitoria embargó un total de 146 aparthoteles propiedad del ucranio-estadounidense en Palamós que había presentado como aval cuando tomó las riendas del club vitoriano.
Un año después, tanto Piterman como su esposa y Pepe Nereo, quien fuera el vicepresidente del equipo durante su mandato, fueron condenados a devolver casi 120.000 euros por gastos no justificados al frente del Alavés, una cifra que se queda pequeña con la siguiente sentencia que afectó al extriplista de Odessa.
picture

Dmitry Piterman

Fuente de la imagen: EFE

A finales 2012, la Audiencia Provincial de Vitoria confirmó otra sentencia del Juzgado de lo Mercantil vitoriano, según la cual Dimitri Piterman debe desembolsar 6.890.191 euros y afrontar una inhabilitación de 15 años para administrar bienes ajenos y “representar o administrar a cualquier persona, ejercer el comercio o tener cargo o intervención administrativa o económica en compañías mercantiles o industriales”, según reza el fallo.
El ascenso que firmó hace dos semanas el Alavés de la mano de Natxo González, sin duda, habrá servido para cicatrizar un poco más la profunda herida abierta por Dimitri Piterman, pero sus consecuencias seguirán aún presentes durante un tiempo, ya que hasta 2014 no vencerá el último plazo para pagar a los acreedores que se fueron acumulando durante aquellos tres oscuros años que hicieron que la gesta vivida en el Westfalenstadion frente al Liverpool se olvidara rápidamente.
Únete a Más de 3 millones de usuarios en la app
Mantente al día con las últimas noticias, resultados y deportes en directo
Descargar
Temas relacionados
Compartir este artículo
Anuncio
Anuncio