¿Qué pasó con... Gaizka Mendieta?

Hijo del también futbolista Andrés Mendieta, Gaizka (Lekeitio, 1974) a pesar de nacer en el País Vasco, se trasladó desde muy temprana edad a la Comunidad Valenciana, concretamente a Castellón, donde su padre jugaba en el histórico equipo de la ciudad.

Allí comenzó Gaizka una carrera fulgurante. Desde sus inicios en el modesto Club Deportivo Tonín, el jovencísimo Gaizka Mendieta ya destacaba por encima de la media. Dotado de una técnica, clase y golpeo de balón fuera de lo común, los ojeadores de la Comunidad Valenciana no tardaron en fijarse en ese centrocampista rubio que encandilaba con su juego a rivales y técnicos.

Gaizka jugaría su primera temporada a nivel profesional con el Club Deportivo Castellón, en 1992, como anteriormente había hecho su padre. Disputó dieciséis partidos aquella temporada, suficientes para que el Valencia apostase por él y se lo llevase a la ciudad del Turia, para jugar inicialmente en el filial. Sin embargo, pronto demostró que el Valencia B se le quedaba pequeño y en el mes de junio de 1993 debutaba con el primer equipo che.

Desde entonces, Gaizka Mendieta se erigió en uno de los grandes futbolistas de la historia del Valencia. Ocho temporadas en Mestalla en las que el centrocampista vasco jugó más de 300 partidos y anotó 59 goles. Su calidad, su fenomenal pierna diestra y su eterna demostración de compromiso y garra con la camiseta le hicieron ganarse a la exigente afición de Mestalla, que acabó aclamándole como un ídolo al que venerar para la eternidad. El propio presidente de la entidad entonces, Pedro Cortés, resumió el sentir de toda la afición valencianista, declarando que Mendieta era "el murciélago del escudo".

En su etapa como valencianista, Mendieta conquistó la Copa del Rey en la temporada 1998/1999, después de vencer al Atlético de Madrid en La Cartuja, con un gol suyo incluido. Pocos meses después lograría su otro gran título, la Supercopa de España. Dos de los momentos más duros como jugador del Valencia, los sufrió en los años 2000 y 2001, ya con Héctor Cúper en el banquillo, cuando el cuadro valenciano perdió las dos finales consecutivas de la Uefa Champions League ante el Real Madrid y el Bayern Munich, siendo especialmente dolorosa la derrota ante los alemanes después de caer en la tanda de penaltis, en una final en la que Mendieta había adelantado a los valencianos en la primera parte.

En el verano de 2001 su carrera daría un vuelco. Después la negativa del Valencia a venderlo al Real Madrid, el futbolista se fue a Italia, ya que la Lazio de Sergio Cragnotti desembolsó la millonaria cifra de 48 millones de euros para vestir a Gaizka Mendieta de lazial- siendo en aquel momento el futbolista español más caro de la historia-. Pero su paso por el Calcio resultó ser una profunda decepción. Gaizka nunca se sintió a gusto en la liga italiana, donde las férreas y rudas defensas, así como la rigidez táctica de los entrenadores transalpinos imposibilitaron que pudiese mostrar todo su talento. Apenas 27 partidos después y ningún gol anotado, Mendieta volvería a España y lo haría para recalar cedido en el Barcelona.

Lejos de la balsa de aceite que es actualmente el club culé, Mendieta aterrizó en una entidad que vivía momentos muy convulsos. Con Joan Gaspart en la presidencia, el Barça tuvo ese año tres entrenadores; Louis Van Gaal, Juan Antonio Cruz y Radomir Antic. El club azulgrana finalizó la temporada en una modesta sexta posición y con un entorno muy crítico con directiva y jugadores. Esa temporada, Mendieta jugó 47 partidos y anotó seis goles, siendo un hombre importante para el equipo, pero sin llegar nunca a alcanzar el nivel exhibido en Valencia.

Tras su año en Can Barça, la Lazio le acabaría traspasando de forma definitiva a la Premier League, al Middlesbrough. Allí, Gaizka encontraría su lugar en el mundo. Lejos de las presiones  de las exigencias de un club de primer orden, Mendieta desplegó en el Boro todo su fútbol, erigiéndose en un futbolista fundamental durante sus cuatro temporadas en el equipo inglés.

En el Middlesbrough, Gaizka jugó 83 partidos, marcó 6 goles y conquistó la Copa de la Liga Inglesa en 2004. Enamorado de la cultura británica, Mendieta colgó las botas de manera definitiva en el verano de 2008. Desde entonces, su tiempo lo dedica a su otra gran pasión vital; la música.

Y es que Gaizka Mendieta, tras dejar el fútbol decidió rodearse de vinilos y mesas de mezclas para desarrollar su carrera como dj en Inglaterra, donde se ha quedado a vivir tras dejar el Middlesbrough. En los primeros años tras su retirada, Mendieta formó junto con sus amigos Juan Vitoria y Arizona Dylan, el grupo Gasteiz Gang, una banda de djs con la que llegó a pinchar en el Festival Internacional de Benicassim en el año 2011.

Amante de la música indie y alternativa, Mendieta ha continuado en estos últimos años su carrera en solitario, pinchando en importantes discotecas de Londres como Kensington Roof Gardens. Su labor como dj la compagina con la de comentarista de fútbol español para la cadena Sky Sports.