Benítez se despide dejando al Nápoles fuera de Champions (2-4)

PorSergio Bustos

Actualizado 31/05/2015 a las 21:20 GMT

El Nápoles de Rafa Benítez termina la Serie A en quinta posición tras caer ante la Lazio por 2-4 en la última jornada de liga en Italia, por lo que el equipo napolitano tendrá que jugarse la clasificación para Europa League. Higuaín logró dos goles para empatar el partido, pero falló un penalti y la Lazio sentenció al contraataque. Klose anotó el cuarto en el descuento.

Benítez e Higuaín (Nápoles)

Fuente de la imagen: EFE

No habrá Champions para el Nápoles. Rafa Benítez se despide de Italia dejando a su equipo en quinta posición tras caer por 2-4 ante una Lazio que fue superior en la mayoría de tramos del partido.

El duelo comenzó activo. Perdonó Callejón en un mano a mano solo con el meta rival tras un pase magnífico de Higuaín y, a la media hora, Marco Parolo silenció San Paolo con un disparo tremebundo desde la frontal del área. Pudo tocar en algún rival, pero el balón entró cerca de la escuadra, imposible para Andújar.

Un Nápoles sin claridad de ideas y sin poder desatascar la rocosa defensa de la Lazio, que supo plantarse atrás tras adelantarse en el luminoso, se veía obligado a remar contra los acontecimientos.

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Pero el peor momento estaba por llegar. En el minuto 46, a un suspiro del descanso, Antonio Candreva se plantó solo ante Andújar y no perdonó en la prolongación. Error de bulto y contraataque letal de los visitantes para marcharse con 0-2 a vestuarios entre pitos de los aficionados napolitanos.

Higuaín no claudica

La sensación en la segunda mitad era de un Nápoles catastrófico, pero apareció Higuaín. El ’Pipita’ aprovechó un gran balón de Callejón desde la derecha - tras error clamoroso de Parolo - para acortar distancias en el 55’.

Y a partir de ahí el partido dio un vuelvo. De Vrij evitó el empate segundos después tras sacar un disparo de Mertens que ya había superado a Marchetti y el arreón del Nápoles era imparable. La Lazio se había descompuesto en un abrir y cerrar de ojos y eran los de Benítez los que mordían. Y más mordieron cuando Marco Parolo se ganó la segunda amarilla que dejaba a su equipo en desigualdad numérica.

Y si se cumplían todos los alicientes para que llegara el segundo, el partido no defraudó. Higuaín quiso ser más líder y puso el empate a dos en el 64’ tras otra gran jugada de un Nápoles crecido. Y los pitos al descanso se convirtieron en cánticos de adoración para el argentino. San Paolo cambió de cara.

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Fuente de la imagen: PA Sport

Vuelta a la pesadilla

Pero Ghoulan quería complicar las cosas y se ganó dos amarillas en tres minutos para el considerable cabreo de su técnico en el banquillo. Y se complicó aún más cuando Higuaín tiró a las nubes un penalti y Onazi aprovechó en el 85 una contra letal para sentenciar las opciones de Champions del Nápoles. Del 3-2 al 2-3 en instantes.

La Lazio puso la guinda con el cuarto tanto en el descuento, obra de Miroslav Klose. Uno que, pese a todo, sí que no falla.

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