El pisotón de Stoichkov

Han pasado más de treinta años de aquel suceso, pero no hay aficionado al fútbol que se precie que no la recuerde. El futbolista búlgaro había fichado esa temporada por el Barça, procedente de CSKA Sofia, y en los tres meses de competición que disputó antes de dicho partido ya había dejado sobradas muestras de su mal genio. Sin embargo, aquel día el búlgaro excedió todos los límites.

El Barça perdía por 0-1 frente al Madrid en la ida de la Supercopa de España y en el minuto 40 del partido el árbitro, Urizar Azpitarte, no cayó en el engaño del búlgaro. Hristo Stoichkov fingió una falta de Chendo y el trencilla vasco no señaló nada. Johan Cruyff protestó en la banda la decisión del colegiado, sabedor de la mala fama que acompañaba al colegiado en Barcelona tras haber sido recusado por el propio club azulgrana años antes, y Urizar le acabó expulsando.

Esto hizo que el cabreo de Stoichkov fuera considerable y al búlgaro no se le ocurrió mejor manera de pagar su indignación que pisando al árbitro del partido. El jugador del Barça fue expulsado y por aquella acción le cayó una sanción de seis meses de suspensión. Años más tarde ambos protagonistas coincidieron en un plató de televisión y Stoichkov firmó la paz con Urizar regalándole las botas de aquel día.