La hora de la verdad

Ya no es sólo Ángel Nieto quien ha hecho que suene el himno de España en un circuito de velocidad, la actual, y joven, generación de corredores nacionales viene apretando fuerte y abriendo gas. Y para muestra Jorge Lorenzo, que ratifica, también, que no sólo es Rafael Nadal el único mallorquín que levanta trofeos.

Así es, este piloto, de veinte años, ha demostrado en la pasada temporada ser el amo y señor de los circuitos en la categoría de 250 cc. ya que en todas y cada una de las citas mundialistas, nadie le ha hecho sombra. Ante las dudas sólo hace falta comprobar los datos obtenidos: de las diecisiete pistas en las que ha mostrado su valía, ha descorchado la botella de champagne, desde el cajón más alto, en nueve ocasiones, coincidiendo con las nueve veces que ha conseguido la pole. Y ha ocupado el resto de escalones en otras tres carreras, completando una cifra de doce podios en la misma temporada, algo reservado solo a los buenos de verdad.

Tales resultados han contribuido a que Jorge Lorenzo, que corrió por primera vez en 125 cc. en 2002, cinco años después, se haya convertido en otra persona, mucho más madura y segura de sí mismo, tanto dentro como fuera de los circuitos. Llegar y mantenerse como número uno no es fácil, y mucho menos cuando los protagonistas son personas tan jóvenes. Asimilar y ser consciente de tales hazañas requiere que físicamente se esté en óptimas condiciones, pero aún más que se crezca sabiendo lo que se es, lo que se puede ser y lo que se espera de una persona.

El ex piloto de Aprilia parece seguir la estela de otro gran campeón español en motociclismo, Dani Pedrosa, puesto que éste también logró en dos ocasiones consecutivas laurearse como número uno en la cilindrada de dos y medio. Victorias que le sirvieron para prepararse y dar el salto a la categoría reina. Esto mismo le ha ocurrido a Jorge Lorenzo… que aunque no le guste parecerse a su gran enemigo, sigue sus pasos con fidelidad.

De este modo, el actual campeón del mundo va a estrenarse en MotoGP de la mano de Yamaha. El piloto comenzó su triunfal aventura encima de una Derbi, en 125 cc con la que estuvo tres años, para firmar luego por Honda en su primer año en la categoría media y seguir, dos temporadas más, con Aprilia, casa con la que ha conseguido sus dos reinados.

Sus primeros pasos en la categoría reina serán con la marca de Iwata. la escudería japonesa ha puesto la confianza en él para apretarle las tuercas a su compañero de equipo, que no amigo, Valentino Rossi, por lo que la emoción va a estar asegurada. Yamaha ha apostado por dos de los grandes para la próxima temporada, pero con estructuras diferentes; ni siquiera compartirán el mismo box. El tema neumáticos también tiene su aqué: mientras Valentino Rossi ha armado una guerra mundial por el bajo rendimiento esta temporada de sus Michelin, la amenaza de un campeonato “monomarca” se ha conjurado gradias al permiso de Dorna y Carmelo Ezpeleta de que el de Tavulia se pasase a Bridgestone. Sin embargo, el balear competirá con Michelin, una factoría que esta temporada pasada no ha tenido su mejor año, pero que ha prometido superarse a sí misma.

Así pues, el corredor que ostenta dos mundiales pone sus vistas, para 2008, en hacer un buen papel en la categoría máxima. No se sabe si en esta nueva sesión adelantará por dentro o por fuera (que le trae más fortuna). Lo que sí es seguro es que tiene la oportunidad de consagrase, definitivamente, y con tan solo 21 años, como uno de los más grandes sobre dos ruedas. ¿Clavará la bandera “Lorenzo's Land” en algún circuito en 2008?