Taekwondo, Tokio | Conoce a Adriana Cerezo, la encargada de estrenar el casillero de medallas de España con una plata
Actualizado 24/07/2021 a las 14:06 GMT
Adriana Cerezo inauguró el casillero de medallas español en Tokio 2020 con una gran plata tras caer en una agónica final ante la tailandesa Panipak Wongpattanaki. La española, que rozó el oro, tiene una peculiar historia a sus espaldas. Con 17 años, Cerezo ya es una de las grandes del Taekwondo mundial.
Con tan solo 17 años, la madrileña Adriana Cerezo ha sido la encargada de estrenar el casillero de medallas españolas en Tokio 2020 con nada más y nada menos que una plata, tras rozar el oro en una agónica final ante la tailandesa Panipak Wongpattanaki.
La joven española, y competidora en la categoría de -49 kilos, comenzó con el Taekwondo cuando apenas tenía cuatro años y, en ocasiones, a escondidas de sus padres con la ayuda de su abuelo, apasionado de las artes marciales.
Cerezo logró acceder al preolímpico en mayo tras llevar un año compitiendo en la categoría absoluta de esta disciplina. Además, en abril logró conquistar el oro en el europeo disputado en Sofía. A la vez que entrenaba duro para acceder a Tokio, la madrileña estudiaba para poder presentarse a las pruebas de selectividad antes de viajar a la capital nipona.
Su debut en los Juegos Olímpicos ya ha anticipado que la española, a priori tapada, podía llegar lejos. Derrotó en la primera ronda a Tijana Bogdanovic, que fue plata en Río 2016 y es actualmente la número dos del mundo.
Pero, el camino que ha seguido tras vencer a la serbia no ha sido fácil. Seguidamente, la taekwondista entrenada en San Sebastián de los Reyes ha dejado en el camino a la doble campeona olímpica Wu Jingyu, oro en Pekín 2008 y Londres 2012.
En semifinales, la victoria sobre la campeona de Europa Ruyike Yildrim ha asegurado la primera medalla olímpica para España. De esta manera, Adriana Cerezo era la encargada de inaugurar el medallero olímpico de España en Tokio. En la final, ha rozado el oro hasta el último suspiro, cuando Panipak Wongpattanaki ha conectado un golpe que ha privado a la madrileña de un oro que era más que merecido.
Adriana Cerezo ha demostrado que es un talento precoz a la vez que una realidad dentro de un deporte que ha enganchado a toda España frente al televisor, y ha hecho vibrar a todo un país en una apretada final hasta el último segundo. Ya está entre las más grandes del Taekwondo mundial y promete que esta medalla es solo el comienzo de un sinfín de alegrías por llegar.
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