ATP World Tour Finals, Monfils-Thiem: La rebelión del novato (3-6, 6-1 y 4-6)

Gaël Monfils. Su escasa preparación y unas presuntas molestias físicas parecían motivos suficientes para que el paso del francés por Londres no fuera recordado en especial, pero Monfils hizo caer en la trampa a Thiem, consiguiendo levantarle el primer set en contra con un tenis impredecible, cien por cien de autor, aunque en los momentos de la verdad no terminó mostrando la competitividad necesaria y dejó escapar su primer triunfo en unas Finales ATP con tres dobles faltas en el último juego.

Dominic Thiem. Continúa la imparable progresión del tenista de Wiener Neustadt, que desde que doblegó a Nadal en Buenos Aires a principios de año no ha hecho más que crecer en el circuito, alcanzando su primera victoria en el torneo que reúne a los maestros. Monfils puso a prueba su empaque con un extraño segundo set en el que Thiem pareció olvidarse de jugar al tenis, pero consiguió reconducir la situación para seguir con vida en el grupo Ivan Lendl. Tiene mucho por ofrecer aún el joven talento centroeuropeo.

Dominic Thiem disfrutó de un máster en tenis en su segundo partido en unas ATP World Tour Finals. Si en el primer duelo ante Novak Djokovic aprendió a no dar por muerto en ningún momento a alguien que lució el número uno del mundo, en el segundo se encontró con un novato veterano, Gaël Monfils, que se puso el traje de cordero. Con muy pocos entrenamientos y una actitud por momentos de pura desidia, parecía que Thiem iba a tener un camino plácido en el O2 Arena cuando ganó el primer set por 3-6. Nada más lejos de la realidad.

Monfils comenzó entonces a mostrar sus dotes de showman. Con una leve cojera que por momentos iba agudizándose, daba la sensación de que estaba con un pie fuera del torneo, pero eso sólo sirvió para sacar a Thiem del partido, lo que el francés aprovechó para conseguir tres breaks en el segundo set que le devolvieron la vida. No era nada fácil reaccionar a un contundente 6-1 en un torneo de maestros, pero Thiem buscó poco a poco el estado ideal de tranquilidad para gestionar un partido que se le había complicado sobremanera. Comenzó por apuntalar su servicio, y a medida que avanzaba el último set encontraba de nuevo las buenas sensaciones sobre la pista. El regalo final de Monfils, con tres dobles faltas en el juego que supuso el break y la victoria para Thiem, fue sólo la guinda al partido más loco del torneo.

Dominic Thiem sigue dando pasos de gigante en su progresión como tenista. A los 23 años ha conseguido superar a todos aquellos llamados a suceder a los miembros del big four y ser la auténtica alternativa para luchar por el número uno en el futuro. Terminará el año por delante de Nadal, del que se ha convertido en su gran verdugo en 2016, y seguirá compitiendo en Londres por unas semifinales históricas. El sueño de Thiem continúa, mientras que el de Monfils puede haber llegado a su fin hoy mismo.