Deportes populares
Todos los deportes
Mostrar todo

Madrid Open en vivo

Eurosport
PorEurosport

Actualizado 08/05/2011 a las 23:14 GMT

Novak Djokovic vence a Rafa Nadal por 7-5 y 6-4 y se lleva la victoria en el Masters 1000 de Madrid, rompiendo una racha de 37 triunfos seguidos del español sobre tierra batida y superándole por tercera vez en una final en el 2011.

Rafa Nadal

Fuente de la imagen: Eurosport

Se han escrito ríos de tinta sobre el poder de intimidación de Nadal y su capacidad para ganar partidos desde la bocana de vestuarios. El llamado miedo escénico: pesadillas que colapsan el brazo y agarrotan las piernas o fantasmas con bola de acero y cara de serbio.
A Djokovic ya nada le da miedo, y Nadal mucho menos. Ha pasado de cazado a cazador. Y además sigue imbatido en todo el 2011, con 34 victorias consecutivas a sus espaldas, con seis títulos en la maleta y con la sensación de ser más y mejor que cualquiera.
El tenis se rige por sensaciones, por momentos, por eso la final en Madrid empezó a jugarse en Indian Wells y Miami, donde el balear cayó ante un Novak distinto: más frío, más delgado, más rápido, más valiente. Allí sembró la duda en el vigente número uno del mundo. Allí empezó todo.
Nadal entró temeroso, y pese a que bregó como una bestia y lo probó prácticamente todo, se sintió inferior en todas las situaciones. De entrada concedió un 4-0, después probó infructuosamente machacar el revés de su rival, para acabar llevando el partido al duelo físico y los peloteos maratonianos, donde su rival también fue más solvente.
El español necesitó 25 minutos para firmar su primer juego, 38 para colocar su primer saque directo y tuvo que salvar tres bolas de set antes de ceder una primer manga que nunca fue suya y donde sólo mantuvo la lucha a base de voluntad y coraje. Y todo bajo el yugo de un Djokovic que no pestañeó al perder su servicio en el primer juego de la segunda manga, y abrirse una pequeña brecha en la coraza del balcánico.
Sólo porque Nadal es Nadal, y porque no perdía un partido en tierra batida desde hacía casi dos años, al caer maltrecho y lesionado ante Soderling en Roland Garros, un hálito de esperanza despertó a las 14.000 gargantas que abarrotaban la Caja Mágica. Pero dio lo mismo. Djokovic cerró el duelo con servicio de su rival y con tres insultantes bolas de partido en la recámara.
picture

TENNIS 2011 Djokovic Nadal

Fuente de la imagen: Eurosport

"El número uno no peligra, está finiquitado. No nos engañemos, es la realidad, pero con el número uno no se acaba el mundo. Soy igual de feliz cuando salgo a una pista y soy competitivo, vamos a trabajar para poder ganarle. Lo bueno se hace esperar y hay que tener paciencia", señaló Nadal tras el partido. "Es un palo psicológico perder tres finales seguidas, claro que sí, no nos engañemos, pero en la vida y en una carrera hay momentos bajos y altos. El mío no es bajo, el de él es altísimo", reconoció el número uno oficial del la ATP. El Nº 1 oficioso ya responde al nombre de Djokovic.
Únete a Más de 3 millones de usuarios en la app
Mantente al día con las últimas noticias, resultados y deportes en directo
Descargar
Temas relacionados
Compartir este artículo
Anuncio
Anuncio