Roland Garros 2016, Ferrer: "Los jugadores no importamos"

David Ferrer fue uno de los tenistas afectados por las dos jornadas consecutivas marcadas por la lluvia en París. El de Jávea comenzó a disputar su partido frente a Tomas Berdych bajo el agua el martes y terminó 24 horas después, cuando el tiempo concedió una pequeña tregua. En el momento de la suspensión del partido Ferrer dominaba por 2-1 en el marcador en el primer set, pero Berdych consiguió remontar y sellar su pase a cuartos de final por 3-6, 5-7 y 3-6.

Tras la confirmación de su eliminación, Ferrer no ocultó su malestar con la organización del torneo por haber forzado a los jugadores a saltar a la pista en la jornada del martes, cuando las condiciones de las pistas del complejo tenístico parisino desaconsejaban la práctica del tenis. Sólo se completaron dos partidos, los que conllevaron las eliminaciones de dos grandes favoritas al título en el cuadro femenino: Agnieszka Radwanska y Simona Halep. Las dos alegaron que jugar ponía en peligro la salud de los tenistas, y a esas dos voces se une ahora David Ferrer.

"Se jugaron dos horas y un minuto para ganar su dinero, hicieron su negocio y los jugadores no importamos", clamó el de Jávea. Radwanska aseguró que estaba jugando con dolores en su mano y Halep alegó problemas de espalda en unas circunstancias en las que el frío y la pesadez de las bolas lastraban notablemente el espectáculo. Esta queja contrasta con la declaración oficial que emitió Guy Forget, director del torneo: "Si eso de lo que se nos acusa fuera cierto, nos habría interesado como organizadores detener el juego antes de la hora y 59 minutos, ya que nuestro seguro se habría ocupado del reembolso de las entradas"

Ferrer y Forget sí se mostraron más alineados en lo que respecta a la remodelación de las principales pistas en las que se disputa Roland Garros para que tengan un techo retráctil: "Tuvimos suerte, nadie se lesionó. Es increíble que en Australia haya tres pistas indoors y aquí que llueve siempre, ni una", reflexionó Ferrer.

En el lado opuesto de la balanza se encontraba Novak Djokovic, quien jugó más de dos sets bajo la lluvia contra Roberto Bautista y en la reanudación terminó de asegurar su clasificación a cuartos de final. El serbio, número uno del mundo, fue menos crítico con la situación vivida en París: "Es lo mismo para ti y para tu rival pero ha sido un gran test mental para todos nosotros. En cierto modo estoy contento de haber jugado un partido así, porque es un desafío que superar mentalmente sobre todo".