US Open 2015: Lo que hemos aprendido del Vinci-Pennetta

Prohibido relajarse hasta el último set. Roberta Vinci eliminó a Serena Williams dinamitando desde dentro el US Open al dejar fuera a la gran favorita, pero en la final no pudo con su compatriota Flavia Pennetta, que supo gestionar mejor el partido decisivo. La de Brindisi también llegó después de enviar a casa a Petra Kvitova y Simona Halep, pero no por ello bajó los brazos en la final, lo que terminó llevando el título a sus vitrinas.

Premio a una generación única. El tenis femenino italiano ha vivido en los últimos años su particular edad de oro gracias a Pennetta y Vinci, pero también por la buena labor de Francesca Schiavone y Sara Errani. Los títulos llegaron en forma de Copas Federaciones, pero la consecución de un torneo del Grand Slam por parte de Pennetta supone la guinda para una quinta que será difícil de ver en generaciones posteriores.

Pennetta acertó con el saque. Los porcentajes de ambas tenistas en los primeros y segundos servicios fueron muy similares, por lo que los pequeños detalles pasaron a tener una importancia crucial en la final. Los cuatro saques directos que consiguió Pennetta decantaron la balanza a su favor, ya que Vinci no consiguió hacerle ninguno en la hora y 33 minutos que duró el duelo italiano en la Arthur Ashe.

Un ejemplo de deportividad. El mundo del tenis sigue mostrando gestos de deportividad que en un entorno cada vez más competitivo resultan difíciles de encontrar. La buena relación entre Vinci y Pennetta permitió que la ceremonia de entrega de trofeos fuera mucho más ágil y divertida que anteriores torneos en los que el protocolo resultaba demasiado encorsetado. Los valores del deporte también implican el saber encajar una derrota, algo que en lo que Roberta Vinci consiguió una matrícula de honor.