US Open 2019, semifinales, Svitolina-Serena Williams: A un paso de volver a reinar (3-6 y 1-6)

Serena Williams: Lleva sin ganar un Grand Slam desde hace más de dos años y medio y a sus 37 años muchos podrían pensar que, tras el embarazo, ya no volvería a levantarse. Pero Serena, con varias finales perdidas en los últimos años a la espalda, va lanzada y sin frenos a por el título. Desde el principio se desmarcó como máxima favorita y en cada partido demuestra que su mejor versión ha vuelto.

Elena Svitolina. Gran torneo de la ucrania, que se encontró con una auténtica pesadilla en la Arthur Ashe. Apenas pudo maquillar el resultado en el primer set y esperar a que acabase la agonía en el segundo. Se despidió prácticamente entre lágrimas, fruto de la impotencia.

Hace ya casi un año de uno de los peores momentos de la carrera de Serena Williams. La estadounidense se disponía a disputar su primera final de US Open después de dar a luz. Lo hacía ante una desconocida para el gran pública, Naomi Osaka, una gran jugadora que a la postre se convertiría en campeona y más tarde en número uno del mundo. Aquel día Serena explotó y la pagó con el juez, al que llamó “ladrón y mentiroso” por amonestarla tras, supuestamente, recibir instrucciones de su entrenador desde la tribuna. Aquel día Serena tuvo que consolar a Osaka por recibir un espectacular abucheo en el que debía ser el día más feliz de su vida.

Ahora la menor de las Williams vuelve a la final en Nueva York, en su casa, jugando el mejor tenis desde antes de quedarse embarazada y con la mirada puesta en conseguir un 24º Grand Slam, igualando a la mismísima Margaret Court como la mejor de la historia. Luchará por reinar de nuevo ante el público que la defendió hace un año y que desea volver a verle levantar el trofeo, algo que no consigue desde 2014. Svitolina fue su última víctima, en un partido que se convirtió casi en un monólogo desde que Serena hiciese su aparición en la Arthur Ashe.

Rotura en el segundo juego, saques a más de 190 kilómetros por hora, errores impropios de su rival… A Serena se le puso todo de cara, y eso que tuvo que salvar hasta seis bolas de break en los primeros cinco juegos. Desaprovechar esa oportunidad alejó de cualquier opción de victoria a la ucrania, que disputaba por primera vez una semifinal en Nueva York y se despidió con cara de pocos amigos. La segunda manga fue un baile de Serena, que aumentó la intensidad y se movió mejor que nunca en la pista. Ganó los seis últimos juegos de forma consecutiva, los tres primeros cediendo un solo punto. Muy concentrada, solo sonrío al final, pero no demasiado. Aún queda dar un pasito más.