US Open 2016, octavos, Novak Djokovic-Kyle Edmund: Continúa el paseo (6-2, 6-1 y 6-4)

Novak Djokovic. El de Belgrado está disfrutando de un auténtico camino de rosas en el US Open 2016. Después de las retiradas de Jiri Vesely y Mikhail Youzhny, por fin el número uno del mundo pudo completar un partido, y lo hizo como viene siendo habitual ante tenistas tan inferiores en ranking, con autoridad y enviando un claro mensaje a navegantes: no hay dudas en Nole.

Kyle Edmund. El británico nacido en Johannesburgo está llamado a ser uno de los referentes del tenis anglosajón en los próximos años, pero por el momento no pasa de ser un mero sparring para los tenistas de élite. Intentó aguantarle el pulso a Djokovic durante los primeros juegos con un tenis muy agresivo, pero rápidamente el serbio le recordó su 84.º lugar en la ATP. Mucho por mejorar y por madurar.

No se apreció señal alguna de alarma en Novak Djokovic en su retorno a la competición tras dos emparejamientos fantasma que lo llevaron en volandas hasta los octavos de final del US Open 2016. Había ganas de situar con mayor o menor precisión al serbio dentro de la quiniela de favoritos, y el propio Djokovic se encargó de despejar todas las dudas de un plumazo para volver a ser considerado como el principal favorito. Cuestión de galones.

Kyle Edmund quiso seguir la estela de Lucas Pouille y comenzó jugando con mucha agresividad, mostrando un interesante repertorio de golpes que no llegaron a impresionar a Novak Djokovic. El serbio toreó bien la primera tempestad y después navegó a placer sobre la Arthur Ashe, sumando juegos y breaks a diestro y siniestro hasta someter la voluntad de Edmund y empezar a descontar el tiempo que le quedaba para volver al hotel a descansar y ponerse a pensar ya en su siguiente emparejamiento. Llega el turno de Jo-Wilfried Tsonga, de quien por lo menos se espera que no sea un rival de papel. Como apunte final, Djokovic volvió a ser tratado por el médico -ya en el tercer set con todo decidido-, tratando esas molestias en el brazo derecho que ya le dieron guerra en su duelo de primera ronda ante Jerzy Janowicz.

Si bien el triunfo de Novak Djokovic ante Kyle Edmund fue incontestable no termina de ser útil para saber si el número uno del mundo es vulnerable o no. Está claro que ante los tenistas inferiores al top 15 no lo es, pero el emparejamiento con Jo-Wilfried Tsonga sí será más recomendable para que Andy Murray y los candidatos a destronarlo presten atención a posibles debilidades, incluyendo ese brazo derecho que tantas atenciones está recibiendo. Kyle Edmund no supo (ni pudo) desnudar ninguna carencia en el tenis del de Belgrado.