US Open 2017, Nadal-Daniel: Y entonces despertó la bestia (4-6, 6-3, 6-2 y 6-2)

Rafa Nadal: Hay que ganar también los partidos en los que uno no está demasiado entonado. Hay que saber gestionar esos malos momentos para poder superarlos. Rafa Nadal no tuvo el día, pero supo sobreponerse y llevarse el envite. Su última hora de tenis fue la mejor noticia de la noche.

Taro Daniel: Fue valiente y jugó un buen partido. Demostró ser un tremendo jugador de fondo de pista y tener un altísimo ritmo de juego. Son pocos los tenistas que pueden tutear a Rafa Nadal desde la línea de fondo. A sus 24 años, Taro Daniel tiene bastante margen de mejora.

Los duros intercambios marcaron el devenir del inicio de partido. Hubo lucha y maratonianos puntos en los que Taro Daniel se encontraba cómodo. Demasiado cómodo. A Rafa Nadal le faltaba precisión y control de bola. El primer set entró en un toma y daca sin control que cayó del lado del tenista japonés que estuvo muy combativo y jugando casi al límite de sus posibilidades.

El segundo set siguió por los mismos derroteros. Con alternativas en el marcador y un Taro Daniel desmelenado, que metió el partido en una batidora infernal para Rafa Nadal. El tenista español cometió numerosos errores no forzados, pero salvó la situación con más veteranía que tenis. Con un 1-1 en el luminoso y casi dos horas de juego, el envite se fue a la tercera manga.

Y entonces despertó la bestia que Rafa Nadal tiene dentro. Su derecha empezó a funcionar con maestría. Todo empezó a fluir y la mejor versión del campeón balear entró en pista como un auténtico huracán. Un Taro Daniel agotado se fue desinflando a la velocidad que su rival se agigantaba. El desenlace del partido disfrutó de la mejor versión del número uno del mundo. Sin embargo, no fue un gran partido del tenista de Manacor, que necesita ser más consistente para afrontar envites más exigentes en los próximos días.