US Open 2017, Federer-Tiafoe: De Dr. Jekyll a Mr. Hyde (4-6, 6-2, 6-1, 1-6 y 6-4)

Frances Tiafoe: El joven de 19 años, una de las grandes esperanzas del tenis estadounidense, ya sabe lo que es poner en apuros a toda una leyenda como Federer. Se aprovechó de los regalos del helvético para llevar el partido al quinto set cuando ya parecía que no podía prestar batalla. En la manga definitiva, se permitió el lujo de salvar una bola de partido al resto pero se le encogió la mano cuando servía para alargar el partido. Tiene toda una carrera por delante para seguir deslumbrando.

Roger Federer: Con dos caras. Su mal arranque, plagado de errores no forzados, le costó dejarse el primer set. A partir de ahí recuperó su versión más sólida mostrándose muy fiable al saque y dejando a un lado tantos errores. Cuando parecía tener el partido controlado desconectó y dio alas en la cuarta manga a su oponente para quitárselas en un quinto set en el que se complicó más de la cuenta cuando llegó el momento de cerrar el partido.

A Roger Federer le costó aterrizar en el último Grand Slam de la temporada. Un arranque plagado de errores abrió la puerta a la esperanza de un impetuoso Frances Tiafoe. El joven estadounidense obtuvo un break de salida y gracias a la cantidad de errores no forzados del suizo, -hasta 18 en el primer parcial- a una buena versión al saque y a algún que otro latigazo con la derecha se hizo con el primer set ante un Federer desconocido.

Pero el suizo se iba a encargar pronto de disipar las dudas iniciales. En el segundo set no ofreció ninguna concesión y se adelantó rápidamente 4-1 ante un Tiafoe muy errático que cometió 15 errores no forzados. El partido era diferente y el ímpetu del americano poco a poco se veía reducido hasta el definitivo 6-2.

La tercera manga tuvo aún menos historia que la segunda. Break de inicio de Federer y un rival que seguía en la dinámica del segundo set cometiendo muchos errores. El suizo se mostraba muy fiable con su saque e incluso se permitía el lujo de dejar muestras de su mejor repertorio. Tiafoe no sólo no inquietó al resto, sino que sufrió en todos sus saques.

Pero cuando nadie lo esperaba y parecía que el reciente ganador de Wimbledon caminaba firme a la victoria volvió la peor versión de Federer, como si de Jekyll y Hyde se tratara. El helvético se remontó al comienzo del partido para meter en el mismo a un Tiafoe que no daba sensación alguna de poder ponerle en problemas.

El americano se limitó a aprovechar los continuos regalos de un rival que cometió 13 errores no forzados en el cuarto set y que concedió hasta dos breaks. Tiafoe se crecía en medio de la fiesta que se vivía en las gradas y hasta se permitía el lujo de hacerse hueco en los highlights del día.

En el quinto y definitivo, Federer hizo gala de su calidad y sobre todo de su experiencia para apagar el fuego a tiempo. Pero una vez más, y cuando todo parecía sentenciado, desaprovechó su saque para cerrar el partido y tuvo que romper el de un Tiafoe al que se le encogió la mano para sellar su pase a la segunda ronda. El campeón helvético ya lleva a sus espaldas un aviso y la necesidad de mejorar mucho si quiere lanzarse a la conquista del que sería su tercer Grand Slam de la temporada.