US Open 2018, Kyrgios-Federer: En esta ocasión no hubo color (4-6, 1-6 y 5-7)

Nick Kyrgios. No fue el tenista que acostumbra a poner en grandes aprietos a los grandes nombres del circuito de la ATP, y cuando bajas el nivel, Roger Federer no lo perdona lo más mínimo. Tuvo sus oportunidades en la primera manga, pero al desaprovecharlas se vino totalmente abajo. En este US Open será más recordado por su charla con Lahyani que por su juego.

Roger Federer. Controlador, con nervios de acero y con el modo apisonadora activado en cuanto vio sangre al otro lado de la pista. Muy consistente el triunfo del suizo, que mira hacia el futuro con la posibilidad de enfrentarse contra Novak Djokovic en el horizonte. De momento ha vuelto a demostrar que está en una gran forma.

Prometía mucho el partido entre Federer y Kyrgios, más si cabe después de los enfrentamientos previos entre ambos tenistas, donde habían saltado chispas con dos estilos directos y eléctricos que hacían las delicias de los aficionados. Sin embargo, poco se le pareció ese tipo de duelos con el vivido en el Arthur Ashe Stadium. Después de unos juegos de tanteo, donde incluso el australiano pudo ponerse con una rotura de ventaja, se le apagó completamente la luz ante el vendaval que se le vino encima.

El tenista de Basilea tomaba el mando de las operaciones y conseguía el tan ansiado break justo para adjudicarse la primera manga (4-6). Ese juego supuso un apagón en el juego de Kyrgios y el hecho de que rápidamente se viera hasta con dos sets de desventaja, ya que Federer ante la debilidad de su rival no hizo otra cosa que crecerse y desenvolverse como pez en el agua sobre la pista.

Todo un festival de golpes profundos, dejadas, servicios imposibles y errores desde el otro lado de la red que rápidamente le dejaban con 0-5 en el marcador de la segunda manga. Toda una losa ante la que Kyrgios solamente pudo responder con el juego de la honra y el hecho de evitar un cero de cara a la moral en el tercer parcial, donde pareció remontar algo el vuelo.

No fue suficiente, y a pesar de que incrementó el nivel mostrado en el segundo set, Federer controló el tempo del partido y no se puso en ningún momento tenso, para conseguir la rotura definitiva en cuanto tuvo ocasión. Además dejó para la galería un punto antológico por fuera de la red que pugna por ser el mejor en la presente edición del US Open. En octavos se medirá con otro australiano, John Millman.