US Open 2019, Hyeon Chung-Rafa Nadal: Fiabilidad por bandera (3-6, 4-6 y 2-6)

Hyeon Chung: Muy lejos del tenista que maravilló en el Open de Australia 2018, torneo que le puso en el horizonte tenístico. En ningún momento logró inquietar a Nadal. Si deja atrás el calvario vivido con su espalda, que le ha tenido cinco meses fuera de las pistas, debería acercarse a aquel tenista que prometía cosas importantes.

Rafa Nadal: Un día más en la oficina para el manacorí. Su gira americana está siendo sobresaliente hasta el momento y las buenas sensaciones dejadas ante Millman y Chung hacen que encare las rondas finales de este US Open como un firme candidato al título.

Con la fiabilidad por bandera. Así camina Nadal a las rondas finales del último Grand Slam de la temporada. Le costó al español arrancar, menos fino que de costumbre en el inicio. El hecho de haber disputado únicamente un partido en cinco días tras la retirada de Kokkinakis, pudo influir en que tuviese menos ritmo y fuese menos reconocible en los primeros instantes. Obtuvo un triunfo menos brillante que ante Millman pero igual de indiscutible.

El primer set fue un reflejo del encuentro, sin problemas con el servicio -no concedió ninguna bola de break en todo el partido- una rotura en el sexto juego fue suficiente para que Nadal encarrilase la contienda.

Comenzó Chung más fino el segundo parcial, pero Nadal dio una vez más el zarpazo en el momento indicado. Le bastó, al igual que en la primera manga, un break en el quinto juego para poner aún más tierra de por medio y para cerrar otro parcial con poco ruido pero con una superioridad aplastante.

Chung, aún alejado de la versión que deslumbró al mundo del tenis en el Open de Australia de 2018, tampoco inquietó lo más mínimo al campeón español en la tercera manga, donde perdió toda la fe y concedió el break aún antes que en los anteriores parciales.

El siguiente compromiso de Nadal, el próximo lunes, se presenta como una prueba muy distinta a lo visto hasta ahora, ya que se verá las caras con Marin Cilic, un oponente que debería ser muy distinto a lo que encontró en Millman o en el surcoreano y con un juego peligroso en este tipo de pistas. Por lo visto hasta ahora, las sensaciones del balear no pueden ser mejores.