Wimbledon 2016, Williams-Pavlyuchenkova: Maestra de la gestión (6-4 y 6-4)

Serena Williams. No hay rastro de agotamiento ni presión en la número uno del mundo, que ha avanzado tres rondas en sólo tres días. Desde su complejo duelo contra Christina McHale se ha vuelto a ver su versión más arrolladora, dejando respirar a sus rivales para, en los momentos clave, sentenciarlas sin mostrar atisbos de piedad.

Anastasia Pavlyuchenkova. Aguantó el cara a cara contra la menor de las Williams ocho juegos. En el momento en el que el primer set se acercaba a su conclusión vio cómo su rival pisaba el acelerador dejándola compuesta y sin posibilidad de dar la sorpresa. No ha ganado nunca a Serena Williams en sus seis enfrentamientos y, aunque muestra un tenis agresivo y atrevido, parece complicado que termine encontrándole el punto débil. Su participación en Wimbledon ya fue suficientemente digna al eliminar a CoCo Vandeweghe.

La pista central de Wimbledon está empezando a acostumbrarse al guion que ofrece Serena Williams en sus últimos partidos. Como la fiera depredadora que es, deja confiarse a su rival para asestarle el golpe cuando más les duele. Ante Kuznetsova fue un poco más complejo, pero contra Pavlyuchenkova le bastó con un único break para decantar el primer set a su favor. Hasta ese momento, la rusa había afrontado el partido con descaro, aceptando el cuerpo a cuerpo con golpes de puro fuego, pero sin llegar a desestabilizar a Williams.

Serena siguió el segundo set por la misma senda, mejorando a medida que avanza el torneo su porcentaje de acierto en el saque, lo que en Wimbledon siempre es garantía de éxito. El cansancio y la frustración terminaron apoderándose de Pavlyuchenkova, que no resistió el ritmo cada vez que la número uno le metía una marcha más al partido. Tuvo la oportunidad de dar una sorpresa aprovechando la acumulación de partidos de Serena Williams, pero se quedó, como casi todas, con el papel de víctima desvalida que no encuentra la fórmula para truncar su sueño de conquistar el séptimo Wimbledon de su carrera.

Serena Williams ha superado la prueba más complicada que se le ha presentado en Wimbledon 2016, que más que el cuadro ha sido la coyuntura de haber tenido que afrontar la tercera ronda, los octavos y los cuartos de final en un lapso de 72 horas. Sus tres rivales apenas encontraron la forma de hacer que dude y comienza a ser utópico un escenario sin la de Saginaw disputando la final el próximo sábado.