Wimbledon 2016, Federer-Johnson: Depredador sin freno (6-2, 6-3 y 7-5)

Roger Federer. Vuela con comodidad Roger Federer por su lado del cuadro, aprovechando emparejamientos ante rivales con escaso pedigrí y ahorrando fuerzas para afrontar uno de sus mayores retos: aprovechar la ausencia de Novak Djokovic y asaltar por fin la barrera de los 18 Grand Slams. A falta de encontrar un rival digno de él, el suizo no ha mostrado fisuras en su tenis.

Steve Johnson. Sólo hay hueco para un héroe nacional, y en EE. UU. ese papel está reservado para Sam Querrey. Por mucho que el de Carolina del Sur asegurara que saldría a la pista sin nada que perder y con el ejemplo del californiano como inspiración, la realidad fue más que palpable y no hubo ninguna opción para que saltara una nueva sorpresa en Wimbledon. No fue más que un sparring para Federer.

Roger Federer no levanta el pie del acelerador ni viendo que Novak Djokovic hinca la rodilla en Wimbledon, territorio del que él sigue siendo el rey con sus siete títulos. El suizo no se deja influir por ningún factor externo, ni por la caída de Djokovic ni por el pelaje de sus rivales. Un argentino, dos británicos y un estadounidense -Steve Johnson- han caído ya rendidos ante la venenosa seda de las muñecas de Federer, que no ha cedido ningún set y apenas dos breaks en la trayectoria recorrida hasta el momento.

Johnson no tuvo la más mínima opción ante el Expreso de Basilea, que seleccionó los momentos precisos para romperle el servicio y hacer que los sets cayeran de su lado con una naturalidad y facilidad pasmosa, todo ello trufado con golpes de maestros que siguen dejando con la boca abierta a una afición que ya ha visto cómo se ha proclamado campeón en siete veces. Aun así, la capacidad de sorpresa de Federer no se detiene. Después de dos cómodos sets que ni siquiera llegaron a la hora, el número tres del mundo se dosificó ligeramente en el tercero recibiendo incluso una rotura, aunque sin mayores sobresaltos. Ya espera a Marin Cilic, el campeón del US Open 2014, que se clasificó aprovechando una nueva lesión de Kei Nishikori.

Wimbledon 2016 está siendo un camino de rosas para Roger Federer y el sueño de los 18 Grand Slams sigue vivo, cada vez más palpitante. El suizo no ha acumulado apenas desgaste durante los últimos ocho días y a partir de ahora empezará a notar un poco más la exigencia de un major. Se espera que Marin Cilic sea un hueso algo más duro de roer para el número tres del mundo.