¿Lo sabías? La historia del fichaje frustrado de Pep Guardiola como jugador del Manchester City

Pep Guardiola llega al tramo final de temporada con serias opciones de ganar tanto la Premier League como la Champions League, en la que afronta a partir de esta semana las semifinales contra el Real Madrid, al que recibe el martes 26. La confianza de la afición sky blue se basa en el atractivo estilo de juego que propone el técnico español por encima de la experiencia de los blancos en la máxima competición continental, un estilo que ha ido puliendo y mejorando desde que aterrizara en 2016 en Mánchester. Lo que muchos de esos aficionados desconocen aún hoy en día es que ésa no fue la primera ocasión en la que Guardiola ponía un pie en la ciudad inglesa para firmar un contrato.

En el verano de 2005, un Guardiola que apuraba sus últimos años como futbolista acababa de finalizar su contrato con el Al-Ahli catarí, y buscaba tener una experiencia en la Premier League después de haber sido un emblema en el Barcelona y haber pasado por la Serie A italiana. El agente Tony Sharkey intentó cumplir ese anhelo y le consiguió un periodo de prueba de ocho días en el Manchester City, entrenado por aquel entonces por Stuart Pearce. Uno de los más sorprendidos en aquella pretemporada fue Andy Cole, exjugador del Manchester United que había coincidido con Guardiola en partidos entre los red devils y el Barcelona.

"Mostró su clase en los entrenamientos, no recuerdo que perdiera el balón", rememoró Cole en declaraciones recogidas por el Manchester Evening News. Trevor Sinclair, otro delantero de aquella plantilla, lo recuerda de una forma más vaga, pero explica mejor por qué no fructificó aquella incorporación: "Stuart [Pearce] dijo que era un buen jugador con el balón, con buena técnica y quería jugar tiquitaca, como en el Barcelona, pero estábamos en la parte baja de la clasificación y no era algo que quisiéramos hacer. Stuart me dijo que querían lanzarme balones aéreos, ganar choques y jugar en el último tercio, ¡así que Pep no consiguió un contrato por mí!".

La oferta de Stuart Pearce para Guardiola era un minicontrato de seis meses de duración, algo que el de Santpedor terminó descartando al querer un año completo, consciente además de que su estilo no se amoldaría a aquel City de la vieja escuela británica. Tony Sharkey intentó convencerlo también para que ejerciera como jugador-entrenador en el Portsmouth, pero el Guardiola jugador le cerró las puertas a la Premier League. Meses después, terminaría fichando por Dorados de Sinaloa, club en el que coincidió con su amigo y hoy asistente Juanma Lillo y el Loco Abreu, quien sí consiguió convencerlo para irse a tierras mexicanas.

Pep Guardiola estuvo cerca de compartir centro del campo con el pendenciero Joey Barton, algo que habría sido digno de ver, pero 11 años después llegó para -ahora con plenos poderes- cambiar radicalmente la historia del Manchester City. Ante el Real Madrid volverán a pedir el balón los De Bruyne, Bernardo, Gündogan y compañía, la señal más clara de que, 17 años después, el City ya no mira hacia abajo ni busca colgar balones al área, aunque a veces se cruce un Atlético que lo obligue a defender un 1-0 para poder mantener vivo el sueño de ganar la Champions.