ATP World Tour Finals 2016, Djokovic-Raonic: Con garra a semifinales (7-6 y 7-6)

Novak Djokovic. Supo aguantar en pie cada envite de Raonic, que afrontó el primer set con ganas de hacer saltar la banca. Aprovechó su primera bola de set tras un tie break extremadamente igualado y a partir de ahí supo nadar a favor de corriente para asegurarse su segundo triunfo y, por tanto, su clasificación para las semifinales de las ATP World Tour Finals 2016.

Milos Raonic. La evolución del pupilo de Ricardo Piatti y Carlos Moyà respecto a hace dos años es notable, y él mismo es consciente de ello. No se siente inferior a nadie en estas Finales y le puso las cosas muy complicadas a Djokovic basándose en un servicio demoledor que no debería opacar su buen resto y todas las variables de un tenis cada vez más pulido.

Novak Djokovic y Milos Raonic ofrecieron uno de los mejores sets que se hayan visto en el mundo del tenis en los últimos tiempos ante la afición londinense. Durante una hora de tenis de alta escuela ninguno de los dos dio su brazo a torcer con el saque, avanzando entre puntazo y puntazo hasta la inevitabilidad de un tie break de infarto que parecía en disposición de eternizarse. No fue así porque a Raonic le tembló el brazo en el momento más inoportuno, cometiendo una doble falta con 7-6 que terminó dándole una ventaja clave a Djokovic.

Se marchó a vestuarios Raonic para intentar vaciar todos sus pensamientos negativos tras el duro revés que supuso perder ese primer set, pero el guion ya era completamente distinto, con un Djokovic a favor de obra y la necesidad de Raonic de quitarse el mal sabor de boca cuanto antes, lo que terminó llevándolo a una mayor precipitación y a un tempranero break favorable a su rival. El exnúmero uno del mundo pensó que lo tenía todo hecho cuando consiguió romperle el saque a Raonic nada más empezar la manga, pero la realidad iba por otros derroteros. El canadiense, también de origen balcánico, se resistió como pocos en el circuito hubieran hecho y respondió las dos roturas que le endosó Djokovic, llevando el set nuevamente hasta los límites del tie break, disfrutando incluso de una bola de set desaprovechada. En zona decisiva, esta vez sí, a Nole no le tembló el pulso y terminó sellando su pase a semifinales, solventando una nueva y durísima prueba.

Novak Djokovic está comprobando de primera mano que las nuevas generaciones del circuito ATP vienen convencidas de sus posibilidades. Dominic Thiem le arañó un set y Milos Raonic le obligó a dar el máximo de sus capacidades desde el principio del partido. Por ahora, Djokovic resiste y puede seguir considerando que su único rival real es Andy Murray, pero está por ver durante cuánto tiempo consigue alargar esta situación en 2017.