Roland Garros 2016, S. Williams-Putintseva: La ansiedad de los 22 Grand Slams (5-7, 6-4 y 6-1)

Serena Williams. No estuvo a gusto en ningún momento sobre la pista central de Roland Garros 2016. La estadounidense llegó a provocar la suspensión momentánea del partido cuando apenas se habían jugado diez minutos y llovía sobre París, y tras la reanudación continuó siendo un manojo de nervios. Las malas condiciones de la tierra batida y el récord de los 22 Grand Slam de Steffi Graf, que vuelve a asomar en el horizonte, pesan como una losa sobre la número uno.

Yulia Putintseva. Desquició a Carla Suárez y repitió estrategia contra Serena Williams. La kazaja nacida en Moscú ha encontrado un filón en las bolas altas y consigue sacar mentalmente del partido a toda rival que se ponga en su camino. Su 60.º puesto en la clasificación mundial de la WTA puede quedar en el pasado fácilmente si continúa mostrando esta progresión en futuros torneos. Putintseva ha sido una de las sorpresas más gratas de Roland Garros.

Hace tiempo que Serena Williams no disfruta del tenis como en ella era habitual. A pesar de su considerable dominio sobre todas las tenistas en el circuito femenino, el récord que tiene a la vuelta de la esquina (los 22 títulos del Grand Slam que conquistó Steffi Graf) y el frío que está azotando París estas semanas se han convertido en sus principales enemigos. Si además se pone en su camino un incordio como Yulia Putintseva, desquiciante como pocas con su juego de altura, la jornada sobre la pista se puede convertir en toda una pesadilla.

Tuvo que remar muchísimo Williams para sellar su pase a semifinales y no seguir el camino de otras favoritas despachadas por los elementos -Agnieszka Radwanska o Simona Halep entre ellas-. Putintseva salió dispuesta a aprovechar su gran oportunidad sobre la Chatrier y sacó del partido a la menor de las Williams durante el primer set y dos tercios del segundo.

Cuando la amenaza de eliminación de la número uno del mundo era algo más que factible le temblaron las piernas a la moscovita por primera vez en las últimas dos semanas y allanó el camino para la resurrección -una más- de Williams, que se enchufó justo a tiempo para deshacer la cada vez más minada moral de Putintseva y meterse en semifinales para seguir soñando con ampliar su leyenda.

El tiempo inclemente que se está viviendo en París está propiciando partidos dramáticos de tenis en los que la mentalidad tiene mucha más importancia que el nivel técnico o físico de cada uno. Serena Williams tiene una superioridad insultante en lo físico y cuando suelta su brazo es una bestia temible, pero cuando vienen mal dadas es frágil como una rookie. Putintseva lo detectó y a punto estuvo de tumbar a la número uno, pero la dejó con vida en el momento clave del segundo set y lo pagó. Williams seguirá sufriendo en el torneo y Putintseva volverá a Moscú, pero la kazaja no se arrepentirá de su gran torneo.