US Open 2021 | Emma Raducanu, un diamante sin techo en Nueva York

Poca gente había escuchado hablar de Emma Raducanu hasta que irrumpió con fuerza dentro del mundo del tenis femenino con una semana mágica en Wimbledon, aprovechando la invitación del torneo para llegar a octavos, en su primer cuadro principal de un grande y solamente su segundo torneo dentro de la WTA. Sin embargo, el peso de la rápida fama causó factura a la joven de tan solo 18 años, que tuvo que abandonar cuando sufrió una crisis de ansiedad en su duelo frente a Alja Tomljanovic.

"Estaba jugando el mejor tenis de mi vida ante un público increíble esta semana y creo que toda esta experiencia me atrapó”, explicó Raducanu, que fue claramente una de las protagonistas dentro de la pista, pero también fuera de ella después de demostrar una gran entereza y saber estar impropio de su edad, a la hora de normalizar, afrontar y visibilizar un problema cada vez más latente en el mundo del tenis, y que la tenista británica supo aceptar de cara a poder seguir avanzando en su carrera.

Su gran actuación en Wimbledon, siendo la británica más joven en acceder a la segunda semana en la Era Open, hizo soñar a todo un país en el All England Tennis Club y le permitió escalar hasta la posición 150 del ranking que ocupa en la actualidad, aunque no le privó de tener que superar la fase previa en Nueva York para jugar en Flushing Meadows. Para Raducanu no fue un problema, salvando los tres compromisos en dos sets por la vía rápida.

El cuadro principal en el US Open, su segundo en la primera temporada como tenista profesional, está volviendo a ser un cuento de hadas para la jugadora nacida en Toronto, de padre rumano y madre china, y que llegó a Londres con tan solo 2 años con el resto de su familia. En su camino en Nueva York todavía sigue sin saber lo que ceder un set ante Vögele, Zhang, Sara Sorribes, que sufrió en sus propias carnes el ciclón de una jugadora que ha llegado para reclamar su sitio dentro de una generación brillante, Shelby Rogers y por último, Belinda Bencic, cuando la suiza partía como la máxima favorita en su duelo. Raducanu se ha convertido así en la primera semifinalista que procede de la fase previa de la historia del torneo.

Curiosamente, y al contrario de lo que podría pensar la mayoría de los aficionados, Raducanu no destacó en gran medida en la categoría junior, alcanzando únicamente el puesto número 20 en la clasificación mundial de la categoría y firmando los cuartos de final como su mejor resultado en un Grand Slam. Las lesiones cortaron su progresión, que parece volver a despegar con fuerza una vez llegado al profesionalismo.

El futuro del tenis empieza a vislumbrarse en el presente con la juventud llamando a la puerta de las finales en los Grand Slams. En Nueva York, Raducanu, al igual que hace Carlos Alcaraz en categoría masculina, ejemplifica esas ganas por hacerse un nombre en el siempre exigente mundo del tenis. Un camino que habrá que seguir con lupa.