US Open 2016, semifinales, Novak Djokovic-Gaël Monfils: Mens sana in corpore sano (21:00)

Novak Djokovic ha seguido escribiendo páginas de la historia del tenis en el US Open 2016, pero esta vez no ha tenido que ver con un récord de victorias, sino con la retirada por lesión de tres rivales en su camino hacia las semifinales. Jiri Vesely (segunda ronda), Mikhail Youzhny (tercera) y Jo-Wilfried Tsonga (cuartos de final) pagaron los rigores de un calendario salvaje en el momento más inoportuno, justo cuando se enfrentaban ante la versión más vulnerable de Djokovic en mucho tiempo.

Las rondas fueron pasando y los rivales que resistieron todo el partido no tuvieron el empaque suficiente para hacer cosquillas al número uno del mundo (aunque Janowicz le arrancó un set en primera ronda). Djokovic ha aprovechado los días extras de descanso para dar un respiro a su fatigado cuerpo, y de cara a las semifinales no se avergüenza en asegurar que el escenario vivido estos días en Nueva York ha sido el ideal para sus intereses, pues ahora se encuentra muy cerca de su mejor forma. “Estoy en semifinales, eso es lo que más me importa, también haber podido jugar como lo he hecho en octavos y en los cuartos de final durante al menos un par de sets”, reflexionó minutos después de que Tsonga abandonara cojeando con un vistoso vendaje en su rodilla la Arthur Ashe.

Nunca antes había experimentado Novak Djokovic la retirada de tres rivales en su camino a semifinales, pero la realidad ha situado al serbio a sólo dos pasos de seguir engordando su palmarés de Grand Slams, un regalo que no tiene intención de desaprovechar. Sobre sus rivales, Djokovic espera que vuelvan pronto a las pistas, pero no le asoma ningún sentimiento de remordimiento por la forma en la que ha ido avanzando, aceptando la crudeza del circuito ATP tal como es: “Sólo puedo desear a mis rivales una rápida recuperación, es todo lo que puedo hacer. Intento centrarme en lo que tengo que hacer, ceñirme al plan de juego”, dijo pragmático.

A estas alturas de la temporada, teniendo en cuenta algunos problemas físicos que he tenido en el último mes o mes y medio, era el escenario que necesitaba y lo que deseaba. He tenido muchos días libres y mi cuerpo se ha recuperado. Me siento muy cerca del estado físico ideal”, reflexionó en voz alta el de Belgrado, que también confesó no tener miedo en caso de llegar a una situación de un partido a cinco sets, algo a lo que no está acostumbrado desde hace tiempo: “No voy a entrenar tres o cuatro horas sólo para sentir las sensaciones de un quinto set. Mantengo la rutina habitual. A estas alturas del torneo y de la temporada, una de las cosas más importantes para un jugador es su frescura mental y corporal”.

Aunque a menor escala, la frescura a la que se refiere Djokovic también la disfruta en estos momentos Gaël Monfils, en las puertas de su segunda semifinal de un Grand Slam (Roland Garros, 2008) sin haber cedido un sólo set en su camino hasta esta ronda, despachando con oficio y contundencia a Gilles Müller, Jan Satral, Nico Almagro, Marcos Baghdatis y Lucas Pouille. Para Djokovic, el galo “parece más centrado en este momento de su carrera, especialmente en pista dura está jugando posiblemente el mejor tenis de su vida. Es muy consistente, no ha cedido un set hasta las semifinales. Eso dice mucho del nivel en el que está”.

Monfils, recién entrado en la treintena, se ha visto beneficiado por un cuadro bastante asequible dada su condición de décimo cabeza de serie en Nueva York, y no quiere dejar pasar la oportunidad de sacarse una doble espina. Nunca jugó una final de Grand Slam y nunca ha derrotado a Novak Djokovic desde que es profesional (suma 12 derrotas). Con ese deseo intentará derrotar al principal favorito al título, menos vulnerable que hace dos semanas y mucho más descansado. Encontrar el balance entre un buen estado físico y una mentalidad adecuada para afrontar la cita será la clave en la primera semifinal del US Open 2016.